ENTREVISTA
“El gobierno de la provincia naturaliza la indigencia”: el reclamo de enfermeros
Enfermeros y enfermeras de Corrientes denuncian precarización laboral extrema. Reclaman salarios dignos, estabilidad y condiciones mínimas para una atención de calidad.
Malvina y Lucía son trabajadoras de la salud en Corrientes. Se desempeñan como tal y docentes de la Salud. En esta entrevista relatan las duras condiciones laborales que atraviesan: contratos precarios, salarios por debajo de la línea de pobreza, presión constante y falta de respuestas por parte del Estado. La situación afecta no solo al personal, sino también a la calidad de atención que reciben miles de pacientes.
¿Cómo es hoy la situación laboral de los enfermeros en Corrientes?
Malvina: En Corrientes, el 80% de los trabajadores de salud está precarizado. Es muchísimo, existen diferentes modalidades de precarización. Hay personas que están hace más de diez años cobrando por becas, sin obra social, sin aguinaldo, sin estabilidad. También hay convenios entre el Ministerio de Salud y el Colegio de Enfermeros, como por ejemplo el programa SUMAR, monotributistas contratados por empresas de la tercerización laboral o contratos hospitalarios sin ningún tipo de reconocimiento por parte del Ministerio de Salud, el cual en realidad paga sus sueldos.
Lucía: Nosotros tenemos colegas con una licenciatura, con especializaciones, que hicieron residencias de tres años, y siguen becados. No hay reconocimiento de la formación. Y mientras tanto, cobran 300 mil pesos por mes. Hay chicos que hacen de todo en los hospitales, están en la guardia, en emergencias, y se van porque no aguantan más. Tienen un salario por debajo de la indigencia y los trabajos más formales no llegan a la línea de la pobreza.
¿Cuáles son las condiciones dentro de los hospitales hoy?
Malvina: En el Pediátrico se abrieron nuevos servicios, como cirugía, pre y post quirúrgico. Pero no hay personal suficiente. El Servicio de Oncología, por ejemplo, directamente se cerró. Hoy está todo trasladado a Rehabilitación, que también quedó colapsado. Lo mismo con Adicciones, que se movió por mala organización. Desde afuera se ve la fachada pintada, pero adentro faltan manos, faltan camas, faltan insumos.
Lucía: Imagínate que una enfermera tiene 11 o 12 pacientes en una guardia. Tiene que tomar signos vitales, medicar, buscar medicación en farmacia, trasladarlos a estudios, higienizarlos, hacer registros digitalizados y encima contener a las familias. Si se produce una urgencia como un paro cardíaco, toda la noche se va en eso. Y si no carga los datos en sistema a tiempo, pierde el registro.
¿De verdad creen que un trabajador puede vivir con 300 mil pesos en Corrientes?
¿El reclamo es también salarial?
Lucía: Por supuesto. Yo cobro 700 mil peses y me llegaron boletas de luz de 198 mil. Imagínate lo que es eso para una colega que cobra 300 mil. ¿Qué hace? ¿Come? ¿Paga la luz? Es indignante. Hemos perdido nuestra dignidad como profesionales. Y cuando salimos a reclamar, nos dicen que tenemos estabilidad y que por eso lo hacemos. Pero nuestros compañeros no salen porque los amenazan con no renovarles los contratos.
Malvina: Yo tengo colegas que no se animan a levantar la voz porque están completamente condicionados. Y hay otros que se conforman. Pero esa resignación no puede ser la norma. Nosotros amamos lo que hacemos, pero esto así no se aguanta más.
¿Qué respuesta han tenido del Ministerio de Salud Pública?
Malvina: El ministro sabe lo que pasa con la enfermería. Él representa al sistema de salud y tiene toda la información. Sin embargo, no nos recibe. Pedimos audiencias, nos dijeron que nos iban a llamar, pero nunca pasó. ¿Por qué no se sienta a hablar con nosotros, que somos quienes estamos en los hospitales todos los días?
Lucía: El Estado toma decisiones políticas, y pagarle a un enfermero 300 mil pesos es una decisión política. Así como también es una decisión no dar estabilidad, no abrir concursos, no incluirnos en paritarias. Después hablan de ir casa por casa detectando enfermedades, pero si eso genera más demanda, ¿Dónde van a ir esas personas? Si los hospitales están colapsados y sin personal.
Los gremios no nos representan: negocian por diez contratos mientras cientos siguen precarizados
¿Qué mensaje tienen para quienes aún no se animan a reclamar?
Lucía: Yo entiendo a los que tienen miedo. Pero si no salimos, nos van a sacar igual. Es preferible salir, visibilizar. Hay colegas que nos critican, que dicen que somos revoltosos. Pero no es así. Queremos que los más jóvenes vean que se puede alzar la voz, que nadie puede pasarte por encima.
Malvina: Nosotros no estamos acá con bombos o por hacer lío. Estamos porque amamos lo que hacemos y no podemos seguir viendo a nuestros colegas precarizados. Hay que decirlo: este gobierno ha naturalizado la indigencia.
Entrevista completa acá: https://youtu.be/THqeGt2SjQs