Armando Jara, ex pareja de la periodista correntina Griselda Blanco, asesinada el pasado sábado, quedó imputado por el femicidio y seguirá detenido. La titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC) de la localidad de Curusú Cuatiá, María José Barrero Sahagún, formalizó su imputación “por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja”.

La fiscal también adelantó que pedirá la prisión preventiva de Jara, también periodista, “dado que cuenta con evidencia suficiente para vincularlo al hecho y por existir riesgo procesal”.

El imputado se encuentra detenido en la comisaría primera de Curuzú Cuatiá, y fue indagado esta noche por la instructora judicial, que trabaja en el caso junto a la Policía Federal (PFA). 

Su abogado defensor, Francisco Adaime, adelantó que Jara presentará “todas las pruebas que tiene a su favor” para probar su inocencia. Además, aseguró que hay datos erróneos circulando. “Hay mucha desinformación en los medios, como la que indica que hay imágenes de una cámara que supuestamente lo involucra a cierta hora en la zona”, explicó.

Contó, también, que se comunicó con los hijos de la víctima, quienes, según informó, no creen que Jara haya sido el autor del femicidio. Se trata de una hipótesis que el abogado defensor busca reforzar con falta de antecedentes por violencia de género del imputado.

Por su parte, la abogada de la familia Blanco, Andrea Tribbia, aseguró que, si bien no lo descartan como sospechoso, Jara no está en la lista de prioritarios y presentó ante la Justicia información sobre un tercero que podría estar involucrado en el asesinato y habría amenazado a la víctima, según una captura de pantalla que recibió uno de los hijos de la periodista. 

“No era habitual en ella preocupar a sus hijos. Su actitud era de confrontar, de pasar por alto amenazas, ella se reía de eso. Son muchas las personas que la amenazaron, no sabemos la naturaleza del vínculo, pero la reacción por ese mensaje no era habitual en ella”, aseguró la letrada.

La víctima trabajaba en la prensa radial y había realizado varias denuncias públicas ─entre ellas, contra un comisario de la Policía provincial por abuso sexual y también por un caso de mala praxis en el hospital “Dr. Fernando Irastorza”─ por lo que solía recibir amenazas.

En este contexto, y luego de que hallaran a Blanco estrangulada con golpes en la cara y heridas de arma blanca en su casa de Curuzú Cuatiá, su hijo Lautaro Cesani aseguró que se trató de un crimen. “Nuestra madre no se suicidó, a nuestra madre la mataron. Ella decía verdades que nadie se animaba a decir. La querían ver callada y no pudieron”, publicó vía redes sociales.

La abogada defensora de la familia también destacó que, para avanzar con la causa, se encuentran a la espera de resultados de diligencias probatorias y que solicitarán más. “Una prueba sería que los perros de la División Canes huelan la soga y para ver si rastrean ese olor en algún acusado. Estamos a la espera de los resultados de todos los celulares secuestrados y del examen forense de los cabellos que se encontraron en la escena”, explicó.

Telam