Lejos de solucionarse, día tras día se profundizan los problemas por la escasez de gasoil que sufre el país, y en particular la zona norte de la que es parte Corrientes.

Además de los cupos que se aplican en la comercialización del gasoil, se suma la faltante que afecta las ventas y ahora también peligra la provisión de las garrafas de gas en la provincia.

Dueños de las estaciones de servicios ya alertan que la escasez puede traer como consecuencias el ajuste en el personal de trabajo con los consecuentes despidos.

“Lo único que tenemos para vender es combustible y no lo tenemos", afirmó Oscar Pacheco, uno de los representantes de las estaciones de servicio en Corrientes. Al no tener ventas, hay riesgo de achicar y despedir empleados porque la situación es muy complicada”, añadió.

El empresario también señaló a Radio Sudamericana que "debieron aplicar cupos de 200 litros de gasoil por camiones". Vale aclarar que las estaciones de servicios ya trabajan con cupos semanales para administras la poca cantidad de combustibles que hay en el país.

Por su parte, las camiones que transportan el gas licuado que abastecen a las garrafas se encuentran varados en las rutas del país en busca de alguna estación de servicio que los provea del gasoil.

Esto provoca que las plantas que envasan las garrafas de gas en la ciudad de Corrientes no puedan realizar las recargas y estén llegando al límite de sus stocks para la distribución en la Capital provincial.  

La situación empeora más allá de la promesa que les realizó la semana pasada el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, a los gobernadores. "En 48 o 72 horas  se la distribución de gasoil con nuevas importaciones", había dicho el funcionario nacional.