Según el Indicador Barrial de Situación Nutricional (IBSN), Corrientes finalizó el 2023 con el 37% de su población con malnutrición. Si bien es un porcentaje alto, se encuentra por debajo de la media nacional, que se situó en el 41%.

Según el estudio realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), en la población con malnutrición existe mayor preeminencia de sobrepeso con un 18% y obesidad un 16%, mientras que el bajo peso representa un 3%.

Pero, al analizar por grupos etarios, “hay niños, niñas y adolescentes que requieren más atención y respuestas rápidas”, remarcaron.

En ese caso, resaltaron el caso de los niños y niñas de entre 6 a 10 años, donde el porcentaje de malnutrición es mayor, siendo de 42,7%: con sobrepeso 23,8%; obesidad 16,3%; y bajo peso 2,6%.

En relación a estos resultados, la directora de Isepci Corrientes, Silvana Lagraña, expresó que “debemos remarcar la importancia de continuar trabajando en este sentido, promoviendo la participación activa de la comunidad y sus organizaciones”. 

Sobre la inseguridad alimentaria, destacó que “el problema de la inseguridad alimentaria debe abordarse desde lo inmediato fortaleciendo las políticas en materia alimentaria en cantidad y calidad”. 

Al mismo tiempo, “pensar en acciones políticas multidimensionales e integrales, para resolver problemas estructurales como el desempleo, el trabajo informal, los niveles bajísimos de las remuneraciones y jubilaciones, los elevados costos de las canasta total y alimentaria”.

Sobre el último punto, recordó que “en nuestra provincia la Canasta Bpasica Total supera los $822.000, mientras que la Alimentaria está por encima de los $370.000”, según el Índice Barrial de Precios realizado en agosto.