Miguel Argentino Ojeda es un profesor con 25 años de antigüedad, a quien el Gobierno provincial le quitó todas sus horas cátedras y lo cesanteó de su cargo de Coordinador del Centro de Formación Profesional, dependiente del Colegio Secundario de la localidad de Loreto.

Ambas resoluciones figuraron en los decretos 1.509/22 y 3.295/22, firmados por el gobernador, Gustavo Valdés; y la ministra de Educación, Práxedes López.

Ojeda es afiliado al Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes (Suteco). Ese gremio docente denunció esta situación como “persecución y violencia institucional por motivos ideológicos”.

“La cesantía a Miguel Ojeda es parte de la persecución institucional que venimos sufriendo trabajadores/as estatales y organizaciones sindicales que le demandamos derechos y salarios dignos al Ejecutivo Provincial”, afirmó en un comunicado la Junta Provincial de Suteco. 

En ese sentido remarcaron que el Gobierno de Corrientes, “con acciones ilegales, injustas y violentas pretenden disciplinar ideológicamente a quienes reclamamos condiciones dignas de trabajo y acompañamos las demandas populares por una mejor calidad de vida”.

Asimismo, señalaron que Ojeda “es reconocido por sus colegas por su militancia gremial, para la defensa de los derechos de las y los docentes y por una educación más inclusiva para los alumnos/as”. 

El docente también “es reconocido en su comunidad por su fuerte compromiso social con los pueblos originarios y los pequeños campesinos de su zona”. Y “es destacado por su gran trayectoria profesional para rescatar la historia y sostener la cultura de su pueblo, por su entrega con el arte y las actividades para la inclusión de los jóvenes”, indicaron. 

Suteco remarcó que “accionará administrativa y judicialmente para defender el puesto de trabajo y los derechos laborales de Miguel Ojeda”.