JUICIO

La familia del femicida de Alba Ricotti agredió a manifestantes

Afuera del Tribunal agredieron verbalmente e intentaron golpear a organizaciones sociales y feministas.

El pasado lunes el Tribunal Oral Penal N°2 condenó a cadena perpetua a César Daniel Acevedo por el femicidio de la bioquímica Alba Ricotti. La familia del femicida desde el inicio del juicio agredió no sólo a la familia de víctima, sino también la revictimizó. 

En un primer momento buscaron instalar en las redes sociales la versión de que la culpable de las quemaduras en su cuerpo, era la misma bioquímica. 

A la par, tanto la familia como la actual pareja de Acevedo, Norma Sánchez, con quien ya tenía un vínculo hace varios años, testificaron en contra de Alba. 

En el momento de conocer la sentencia la familia del condenado estaba dentro de la sala de audiencias en el ala izquierda. 

Del otro lado y separadxs por un cordón policial, se encontraba la familia de Alba. Al escucharse la condena a perpetua una familiar del femcida se abalanzó sobre la familia de la bioquímica. 

La intención era claramente la agresión física, ya que a centímetros de la prima de Alba la detuvo personal del servicio penitenciario, que resguardaba la seguridad del lugar. 

Mientras ella forcejeaba con el policía que intentaba tranquilizarla, otro colega le gritaba a su par: “Sacála!”, debido a lo enervada que estaba la mujer. 

Al momento de retirarla de la sala, la familia de la víctima le recordaba que a Alba la habían tratado de loca durante todo el proceso, en otro intento de revictimización. 

“Yo sé que mi hijo es inocente, ¿sabés?”, le dijo la mamá del femicida a Teresita Ricotti, hermana de Alba. 

“Sí, tan inocente que condenaron a perpetua”, respondió un familiar de la bioquímica que se encontraba en la sala. 

La calle

En las afueras del Tribunal la familia del ahora condenado se abrazaba y lloraba, junto a la pareja actual del femicida. 

Al salir la prensa del edificio judicial para retratar a organizaciones sociales y feministas presentes que acompañaban a la familia de Alba, la familia de Acevedo agredió verbalmente a la prensa. 

“Ya vas a ver, vos”, le dijo un familiar a una periodista que acompañó a Teresita durante el proceso y la visibilización de la revictimización de Alba en las redes sociales. 

“Por su culpa, todo esto pasó por su culpa”, le gritaban otrxs familiares a las organizaciones presentes, mientras miraban éstas en silencio la situación, anonadxs por lo que estaba ocurriendo. 

Entonces una persona de la familia del femicida intenta cruzar la cuadra del TOP hacia la diagonal donde se toman los colectivos frente al edificio judicial, lugar donde se encontraban manifestantes. 

Claramente su objetivo era agredirlxs físicamente, ya que la violencia inusitada con la que debían agarrarlo entre cinco personas era insólita. 

Apuntaba con el dedo a presentes y lxs violentaba verbalmente, insultando y amenazándolxs. 

Tras esto, la misma Norma Sánchez intentó abalanzarse sobre las organizaciones presentes y en ese momento intervinieron las fuerzas de seguridad. 

El mismo oficial que pedía que saquen a la familiar del condenado dentro de la sala de audiencias, tuvo que salir del Tribunal y contener a la familia del femicida para que no agredan físicamente a presentes. 

Mientras les acompañaba a que abandonen la cuadra, la misma madre de Acevedo empezó a gritarles a organizaciones sociales y feministas, y también tuvo que ser contenida por su familia, ya que de la misma forma pretendía abalanzarse sobre presentes. 

Al momento de llegar a la esquina, la pareja del condenado golpeó las maderas de la obra en construcción de la esquina de las calles San Juan y Plácido Martínez y mientras gritaba: “Me niego, me niego”, se caía al suelo entrando en un estado de crisis emocional. 

El grupo que acompañó a Acevedo se retiró de la cuadra en dos bloques, uno contenía a la madre del femicida y otro a la pareja del condenado. 

Toda esta situación violenta se vivió en el horario de salida del jardín de infantes y la primaria de un colegio que se encuentra a metros del TOP, por lo que efectivos del Servicio Penitenciario debieron redoblar esfuerzos, debido a que lxs menores presenciaron toda la situación violenta. 

El auto

Tras las agresiones verbales y los intentos de violencia física de parte de la familia del condenado, salieron del Tribunal la querella junto a Teresita. 

Mientras se abrazaban con presentes y festejaban la victoria contra el sistema patriarcal, la hermana de Alba detectó una situación irregular. 

Esperando enfrente al TOP en el lugar donde se encuentra el clásico mástil de la zona, esperaba un vehículo. 

El Ford Ka color blanco de dos puertas cuya patente es NGZ 139, era manejado por un familiar de Acevedo. 

La persona que conducía tenía la cara desencajada y cuando la prensa aún presente comenzó a fotografiarlo y se dió aviso a la policía, quien se acercó al auto, el conductor aceleró y se fue del lugar. 

Sin embargo, tras unos breves minutos volvió a pasar por la zona, pero ahora sobre la cuadra del Tribunal. 

Las personas presentes debieron abandonar el lugar en grupos grandes para protegerse, pero la mayor preocupación recae sobre la familia de Alba, ya que la familia del femicida conoce dónde viven y no se descarta que pudieran tomar represalias contra ellxs. 

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