El Gobierno nacional concretará el año próximo el proceso de licitación para entregar en concesión la hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay, clave para la salida de buques de carga hacia el Atlántico. Por este corredor estratégico circula cerca del 80% de las exportaciones del país, pero se transportan cargas provenientes no sólo de Argentina sino también de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay.

Radio UNNE consultó a Benicio Szymula, ingeniero civil especialista en la temática, quien remarcó que la apertura a una nueva licitación es un hecho que se espera hace ya seis años, pero se expresó de forma crítica ante las condiciones de los pliegos, por no contemplar los intereses de las economías regionales vinculadas al tramo norte, y de las provincias del NEA en particular. Además, alertó por la posibilidad de conflictos diplomáticos.

Szymula reconoció que a nivel internacional sólo cinco empresas están en condiciones de participar de la licitación: dos de origen belga, dos de origen holandés, más una china de gestión estatal que quedó fuera de las posibilidades de competir. Por las características de las tareas y necesidades técnicas de la confluencia al sur de la Hidrovía, el dragado y el balizamiento deben quedar en manos extranjeras, pero expuso que no es favorable que no exista participación argentina en el presente y el futuro de las vías navegables.

Esto se condice con la reunión que mantuvieron esta semana la coalición de Gobernadores del Litoral. En un encuentro virtual con los equipos técnicos de las provincias de Misiones, Formosa, Corrientes, Chaco, Entre Ríos y Santa Fe, coincidieron en que en la licitación se debe incluir también el tramo norte para asegurar su mantenimiento, en vistas a potenciar la competitividad y la llegada de inversiones para toda la región nordeste del país.

Szymula aseguró que existen empresas nacionales con experiencia, equipamiento y recursos humanos necesarios para realizar estas labores, ya que en puertos como el de Reconquista, Barranqueras o incluso el futuro puerto de Ituzaingó en Corrientes, las tareas de draga son de menor calado. Consideró que el reclamo de que se abran licitaciones diferenciadas donde puedan participar empresas argentinas, es un reclamo que viene desde hace varios años. También señaló como problemáticos los plazos que propone el gobierno nacional.

“No se puede justificar una licitación a 30 años cuando los equipamientos de dragado a lo sumo pueden tener una vida útil de 15 años, porque deben trabajar las 24 horas del día los 365 días del año para mantener la operatividad en los niveles de calado establecidos. Si en algún momento las cosas no funcionan después vamos a tener que pagar fortuna porque dejamos sin efecto un contrato de un servicio que eventualmente no será adecuado”, advirtió.

Por otra parte, el docente y investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, remarcó que existe una falencia por parte del Estado argentino al no hacer partícipe al resto de países de la discusión de la gestión de las vías navegables: “Corremos el riesgo de que se establezca un valor de peaje en las tarifas para navegar por la Hidrovía que realmente no sean viables para la economía, no solamente de nuestro país sino de toda la región”, aseguró Szymula.

“La idea de diferentes sectores es que se postergue esta licitación y que se tenga una conversación con el presidente de la Nación. Hay un déficit del Estado nacional, por no haber hecho las consultas correspondientes. La constitución del Comité de la Hidrovía Paraná-Paraguay es clarísima al respecto, cuando dice que todas las acciones y decisiones deben consultarse con los cinco países para ver en qué medida los afecta o en qué medida los beneficia”, añadió.