ANáLISIS
Milei vs Clarín: las sombras de la entrevista filtrada y la compra de Telefónica
No es casualidad que el gobierno de Milei haya quedado expuesto a través de una entrevista filtrada del Grupo Clarín en redes sociales. Tampoco lo es que Jonathan Viale terminé pisando el palito de su discurso independiente. Y menos aún que la última puerta la cierre Magnetto comprando Telefónica. Hay que volver a hablar del debate sobre la comunicación y la información.
Un análisis de Nueva Mirada
El golpe más contundente a su gobierno Milei se lo dio el mismo con el Crypto Gate y lo expuso aún más esa parte de la entrevista filtrada que ya se conoce, es ahí que comenzó la aparente separación del Grupo Clarín con éste gobierno y dos días después con la compra de Telefónica quedó clara una guerra que ya se venía montando.
Y la guerra parece más fría e ideológica que otra cosa porque el gobierno de Milei podría desautorizar la compra, pasando por autorizarla parcialmente, esta compra involucra mercados de comunicaciones móviles, telefonía fija, conectividad a internet fija y televisión de pago.
Entonces, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, cuyos funcionarios le responden directamente a Milei, podría eventualmente, por ejemplo, condicionar, decir "aprobamos la compra, pero tienen que desprenderse de las operaciones móviles en tal porcentaje o de telefonía fija y conectividad fija a internet en todo el sur del país". Sin embargo Milei no lo hizo y eso abre el interrogante de ¿Qué más es lo que está en juego después de ese filtro de la entrevista que se le hizo al libertario?.
Conflicto de intereses
Lo que si hizo el gobierno fue sacar un comunicado, incluso después de recibir caricias a sus posturas económicas por parte de la cúpula empresarial de la compra. Telecom, que es Clarín, dijo que "con esta operación demuestra su vocación de seguir invirtiendo en la Argentina en el marco de las condiciones macroeconómicas actuales que suman certeza y estabilidad a la inversión privada y competitiva".
"Telecom continuará desarrollando la infraestructura digital del país e incrementará la cobertura de la banda ancha fija y móvil, y se acelerará el despliegue de fibra óptica y del 5G. De esta manera, Argentina contará con una infraestructura digital de nivel y calidad internacional potenciando el desarrollo de amplios sectores de la economía", prometió.
Y acá comienza el problema para Milei porque se cruza con los intereses prometidos a su amigo Elon Musk, al cual le facilitó todos los tramites y la infraestructura para instalar Starlink en Argentina.
También hay que pensar en Carlos Slim de Claro, que aportó a la campaña de Milei. Sin dudas con esta operación Carlos Slim que, por ejemplo era la empresa, la proveedora de servicios móviles con mayor cantidad de usuarios en la Argentina, queda reducida a la mitad de lo que va a ser Telefónica más Telecom, solamente en móviles. Mientras que Slim no tiene el despliegue de fibra o de conectividad fija que sí tienen las otras.
Es por este choque de intereses que ahora Javier Milei se preocupa por el hecho de que, con la operación anunciada, "el 70% de los servicios de las telecomunicaciones quedarían en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio, formado gracias a décadas de beneficios estatales", como reza en el comunicado del gobierno.
Ante lo que se sabe, un monopolio ¿Hará falta investigar la compra? ¿El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) actuarán "para evitarlo"? ¿Javier Milei esta en contra de los monopolios, o de los que no es parte?.
La entrevista con Viale ¿se filtró o fue una demostración del poder mediático de Clarín?
La parte filtrada de la entrevista que Javier Milei tiene con Viale en TN es la imagen de muchas cosas: por un lado la eterna discusión de honestidad intelectual del periodismo, también la dicotomía de las editoriales dirigidas por la maximización de ganancias y las dirigidas por un pensamiento, la poca autonomía de la figura presidencial, y por otro lado también un conflicto de intereses.
Pero acá es necesario detenerse en las dos primeras ya que la primera suele ser, en muchas de las veces, una consecuencia de la segunda. Milei dijo en la apertura de sesiones que eliminaron la pauta publicitaria. Claro, la reemplazaron por pagos a medios y periodistas específicos, eso quedó claro en la entrevista de Viale y las acusaciones que luego éste hizo de sus compañeros de recibir sobres.
Milei juega del anarco capitalista con el Estado y los poderes de turno y le sale mal, Viale la juega de periodista independiente y también le va mal, solo al poder de siempre le va bien.
Al fin y al cabo, la gestión económica de Milei, que puede ser definida de mil maneras, parece resumirse en una característica: la maximización de la tasa de ganancia de las compañías más concentradas. El Estado que lidera y crítica es el que utiliza a destajo para darle forma al futuro.
¿Qué será lo que el Presidente tiene en la cabeza, entonces? La consolidación de su proyecto de poder. ¿Con o sin Magnetto?. Perturban, acosan y envenenan la convivencia, pero las redes sociales no son el único desvelo de la ultraderecha en funciones. También lo son los "caños" por los que circulan esos bits y la vieja televisión, al punto de que el Gobierno se ha cuidado de sembrar comunicadores propios en tres de los canales de noticias de mayor audiencia del país. Y ahora se pelean entre ellos, lo exponen, y el grupo económico por el cual pasa toda la cuestión no deja de crecer.
Las viejas discusiones se le dicen, las mismas de siempre en realidad ¿Cómo se juega con el poder económico concentrado? ¿Cuál es el rol de la pauta publicitaria en un Estado? ¿Cómo se consolida la democratización de la comunicación? ¿Qué queda para los usuarios de los servicios de comunicación ante un monopolio?. Esto es solo un análisis que no pretende responder éstas preguntas pero sin encontrar un camino para observar lo que pasa y como iniciar un nuevo debate como periodistas, comunicadores y usuarios.