*Por Jeremias Giordano

De alguna manera siempre se supo que Milei podía ganar las elecciones, y también se supo que era una catástrofe. Su objetivo era el ajuste, lo dejo claro, equilibrio fiscal o superávit, se quedo con el segundo, estar a la derecha del FMI es un logro para el.

En segundo plano tiene un profundo resentimiento por la cultura, y el conocimiento, usa eso para justificar el ajuste. Pero lo mas peligroso es la empatía que eso genera en un sector de la sociedad. Igualmente no sorprende demasiado porque cuando se le explica a alguien que nunca tuvo derechos que debería tenerlos es porque nunca se le dio la oportunidad de tales, entonces solo queda el resentimiento. Y sobre esto es que se quiere esbozar algunas ideas.

La maquina de crear resentimiento

Durante mucho tiempo el congreso argentino se dice que se dedicó a construir derechos pero parece que solo creo resentidos sociales. Quizás ¿Se hablaba de derechos que nunca se concretaban?. La característica básica que perdió nuestra idea de derecho es la universalidad, si no es universal deja de ser un derecho y pasa a ser un privilegio. Genial el “Conectar Igualdad” como programa pero ¿Cuál es la igualdad que conectó?.

Lo que debería preguntarse uno en realidad es que habilita que Milei siga profundizando su razón así como si nada. No deja de provocar en lo comunicativo, discursivo y simbólico y eso es porque el gobierno anterior no sostuvo su verdad a fondo, en profundidad, no sostuvo la verdad que construyó con hechos.

Se había logrado una gran discusión federal sobre lo necesaria que era La Ley de Medios que desmonopolizaba la construcción del imaginario colectivo argentino. Pero nunca se contribuyo económicamente a un nuevo sistema de medios que limite las posibilidades de Clarín. Hoy el grupo Clarín sigue monopolizando discursivamente el sentido de la vida del argentino.

Más allá de todos los discursos de soberanía nunca, ningún gobierno ,dejo de estar atado a los planes económicos de EEUU y del FMI. Nunca se discutió una salida económica diferente para Argentina. La Educación Pública Argentina está en el estado que está porque nunca se llego al 10% del PBI que tanto se exige. Y así la lista puede seguir. El problema también es que hay que entender de una buena vez que el destino de este país también es de la sociedad, no solo de la clase política.

¿Por que la derecha puede discutir el numero de las y los desaparecidos y hay parte de la sociedad que acepta la discusión? Quizás porque ningún gobierno que ocupo el lugar de Estado, mas allá de todos los avances en materia de Derechos Humanos, pudo responder todo a fondo, y todo es incluso lo que debatía la juventud setentista, el sistema económico de este país.

También si le devalúan el salario a los docentes Milei dice “¿pero son buenos los docentes?”, y hay parte de la sociedad que cree que son malos y por eso hay que pagarle menos. Nunca se debió permitir que esa sea la discusión, y eso quizás sucedió porque nadie profundizo la idea de la Educación Publica y Gratuita como debe ser, porque no pudieron o mas bien porque no quisieron.

Hay personas de nuestra sociedad que manda a sus hijos a la escuela pública diciendo “al menos tienen una comida al día”, ¿por que el Estado dejo que la escuela pública sea una comida?”. Hay muchas políticas públicas que se proyectaron y se abandonaron como tal porque en los últimos tiempos los gobiernos que pasaron por el Estado decidieron asumir el camino económico de la receta del FMI que tuvo como consecuencia a Milei.

El capitalismo reciclado en "capitalismo bueno" construye un sistema discursivo y simbólico que hace sociedades mas solidarias en cuanto al acceso de derechos sociales y culturales mientras que se sigue pagando la deuda con la heladera de esos sectores a los que se le permitió acceder a esos derechos

El capitalismo reciclado en "capitalismo bueno" construye un sistema discursivo y simbólico que hace sociedades mas solidarias en cuanto al acceso de derechos sociales y culturales mientras que se sigue pagando la deuda con la heladera de esos sectores a los que se le permitió acceder a esos derechos. Pero va a faltar plata igual, entonces es cuando se cree que se puede optar por un modelo que permita tener plata para seguir viviendo. Y se piensa eso porque ese acceso anterior nunca fue acompañado de la discusión de cambiar la matriz económica.

El gobierno de Milei viene acompañado de una comunicación agresiva en lo discursivo, de tratar a todo lo que se genero anteriormente bajo el concepto no solo de un gasto sino como parte de “los zurdos” o de “los ñoquis”, hacen una serie de declaraciones así en los medios y después la concretan en los hechos destruyendo algo institucional referido a eso, no hay tabúes para tomar decisiones drásticas y seguir profundizando el capitalismo, lo contrario al último gobierno peronista que tenia muchos tabúes para romper con la matriz económica capitalista. Dos lugares vacíos dejó esa construcción que Milei aprovecho muy bien, mentir que con su modelo se puede hacer plata y sin la necesidad de un otro. 

Si el Estado o gobierno que se vota se supone que sabe que es lo que hace, termina haciendo una crisis de la vida, porque se va a suponer que el valor “saber” vale la pena. Entonces ahí si se cree que “tener guita vale la pena”.

Si el Estado o gobierno que se vota se supone que sabe que es lo que hace, termina haciendo una crisis de la vida, porque se va a suponer que el valor “saber” vale la pena. Entonces ahí si se cree que “tener guita vale la pena”. Se cambia un valor de la vida por otro cuando el anterior está vaciado o viciado. Milei todo el tiempo busca un culpable para justificar que es lo que hace ahora con la plata, que es concentrarla mas en quienes ya la tienen. Mientras el balance de la discusión sea tener o no tener plata para uno solo y no repartirla entonces Milei tiene tiempo.

Mientras los sectores políticos hegemónicos discuten si el ajuste es moderado o no Milei avanza con la motosierra y el resentimiento sigue aplaudiendo. El capitalismo es capitalismo y listo, empieza de una forma y se recicla con una crisis así gobierne quien gobierne. Es tiempo de discutir otra cosa, retomar todas esas ideas de superar el capitalismo pero con profundidad real de una matriz económica que supere al capitalismo, incluso en el esquema de valores, la vida por encima de la plata. La batalla es discursiva. Pero la guerra es el sistema económico.