La docencia universitaria está en alerta ante la última decisión tomada por el Gobierno nacional, que afecta directamente el pago de los salarios. El Ministerio de Economía de la Nación decidió que el Banco Nación suspenda los convenios que permitían el adelanto de fondos a las universidades para el pago de sueldos hasta recibir la transferencia del Tesoro Nacional.

"De continuar así, no habrá sueldos a partir de junio", advirtió Lucio Terrasa, miembro de la comisión directiva del Consejo de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (Codiunne).

Los convenios que el Banco Nación tenía con las Altas Casas de Estudio, garantizaban que los trabajadores de muchas universidades cobren el primer día del mes.

Codiunne también señaló que “esta medida del ministro de Economía, Luís “Toto” Caputo es un ataque a la docencia que sufrirá demoras en el cobro de sus haberes, es también un golpe a la educación pública y una manera de vaciar al Banco Nación y favorecer la migración de los fondos de las universidades a la banca privada”. 

Por tal motivo, las y los docentes universitarios se declararon en estado de alerta, demandando “cobrar los salarios tal como lo veníamos haciendo y la urgente apertura de paritarias”.

En el mismo sentido se expresó la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), quien le reclamó al Gobierno nacional "el pago en tiempo y forma de los salarios universitarios" y que "revierta inmediatamente" la decisión de demorar esa medida.

Desde la entidad, consideraron que con esta decisión el Gobierno del presidente Javier Milei "somete a miles de trabajadores y trabajadoras del sector público a la incertidumbre respecto del cobro de sus sueldos".

Según plantearon, este "agravio se suma en las universidades a la situación de atraso salarial y congelamiento presupuestario que, en un contexto de altísima inflación, solo acelera un conflicto que la falta de respuesta de las autoridades nacionales no hace otra cosa que profundizar".

En esa línea, dijeron que "es inadmisible que se quiera sujetar el salario a los malabarismos de la timba financiera".