Es para analizar el caso de San Martín. Es un equipo jugando de local (12-0 de récord) y otro completamente distinto de visitante (1-10). Hoy ante Riachuelo, tras un primer tiempo parejo, jugó una segunda mitad casi perfecta en defensa y ataque para llevarse un valioso triunfo. 

Los primeros 20 minutos fueron parejos. Ninguno de los dos logró sacar una diferencia marcada en el juego ni en el tanteador. San Martín lastimó con Solanas y Ferreyra, pero los triples de Buendía mantuvieron el partido igualado. El ingreso de Méndez (8 puntos en el 2C) pareció que inclinaba la balanza para el local, sin embargo, los dirigidos por Seba González lastimaron en la pintura. SanMA se fue al descanso arriba 36-34 tras un doble de Matías Solanas. 

En el arranque del tercer cuarto, 3 pérdidas consecutivas de la visita hicieron que San Martín saque la máxima diferencia hasta el momento (9). A partir de eso, los de Vadell empezaron a dominar el partido en ambos lados de la cancha. Riachuelo no logró descifrar la defensa Rojinegra mientras que SanMA lastimó con ataques rápidos y penetraciones. 27-11 fue el parcial a favor de San Martín, logrando una diferencia casi irremontable. 63-45. 

En los últimos 10 minutos el Rojinegro siguió dominando el partido. Ya con la ventaja conseguida, no le dio chances a la visita de volver al juego y se llevó un triunfo importante para continuar invicto en condición de local. 

Ahora los de Vadell salen a la ruta para visitar a Independiente y a Unión de Santa Fe, mientras que el equipo riojano sigue su gira por Corrientes el viernes frente a Regatas.