CORRENTINAZO DEL 99

Se cumplen 25 años de la represión en el puente, que inició el ciclo de gobiernos radicales

El 17 de diciembre de 1999 se produjo le feroz represión en el puente General Belgrano, que asesinó a Mauro Ojeda y Francisco Escobar. Significó el fin del poderío autonomista liberal, y el inicio de la hegemonía del Radicalismo.

Este martes se cumplen 25 años de la feroz represión de Gendarmería Nacional en el puente interprovincial General Manuel Belgrano, que puso fin a una pueblada que llevaba más de seis meses de protestas y asesinó a Mauro Ojeda y Francisco Escobar. También significó el comienzo de la última intervención federal que sufrió Corrientes.

En términos políticos, además, fue el fin del ciclo de gobiernos autonomistas y liberales, y el comienzo de la hegemonía de la Unión Cívica Radical (UCR), que llega hasta nuestros días. 

Organizaciones de derechos humanos, sociales y sindicales, y la familia de las víctimas de la represión convocan para este martes a las 19 horas al habitual acto que se realiza todos los años en las cruces ubicadas en la intersección de Avenida 3 de Abril y Chaco.

La provincia vivió en 1999 su segundo Correntinazo, herencia del producido en 1969 con la rebelión estudiantil y obrera que abrió una serie de puebladas en todo el país que concluyó con el Cordobazo y fue el inicio del fin de la dictadura de Juan Carlos Onganía.

El Correntinazo del 99 fue el preámbulo a la crisis del modelo neoliberal que gobernó esa década en el país, y que estalló por los aires el 19 y 20 de diciembre del 2001.

Un modelo político totalmente agotado y una economía devastada, que incluyó el no pago de salarios por meses a las y los trabajadores provinciales, fueron el germen de la Plaza de la Dignidad con decenas de carpas instaladas frente a Casa de Gobierno desde el 7 de junio de 1999. 

Meses de convulsión social y política provocaron la destitución del entonces gobernador, Pedro Braillard Poccard. Increíblemente, hoy vice de la Provincia. 

Poccard era tildado de "chirolita" por los manifestantes, ya que era el empleado político del en esa época todopoderoso José Rolando Romero Feris. "Tato" también fue removido por juicio político de su cargo de intendente de la ciudad de Corrientes.

Luego de seis meses de protestas, el Gobierno nacional de Fernando De la Rúa (asumido siete días antes), ordenó la brutal represión que tuvo como objetivo "despejar" el puente Chaco-Corrientes a sangre y fuego. Con un operativo típico de la dictadura militar, comenzó en la madrugada de ese 17 de diciembre con un corte de luz que dejó a oscuras a esa parte de la Capital provincial.

La represión que dejó 50 heridos, además de los dos asesinados, fue comandada por el ministro del Interior de De la Rúa, Federico Storani; el interventor federal, Ramón Mestre; y el comandante de Gendarmería, Ricardo Chiappe. Se utilizó, principalmente, el Destacamento de Gendarmería Nacional de Rosario.

A 25 años de los hechos, nunca se juzgó a los responsables materiales e institucionales de la masacre que se llevó la vida de dos jóvenes correntinos. 

La Intervención Federal duró dos años y allanó el camino para que en las elecciones de fin del 2001, el Radicalismo llegué a la Casa de Gobierno por los votos con el triunfo de Ricardo Colombi, secundado por el justicialista, Eduardo "Botón" Galantini. 

Correntinazo 1999 Represión