El presidente, Javier Milei, prepara el nombramiento de una decena de militares retirados en cargos estratégicos de Inteligencia y Defensa. Lo que se sumará a un recambio de la cúpula de las Fuerzas Armadas.

En la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), tres coroneles retirados serán nombrados en la secretaría de Contrainteligencia; mientras que otro coronel retirado estará al frente de la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI), que también depende de AFI.

Desde el retorno de la democracia, la mayoría de las direcciones de la AFI (ex SIDE) y la conducción de la ENI estuvieron en manos de civiles o agentes de carrera.

Asimismo, en la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, Milei nombró a Claudio Pasqualini. Quien fuera jefe del Ejército durante el macrismo; y es yerno de un represor condenado a prisión perpetua, además de reivindicar el Terrorismo de Estado.

Estos nombramientos se producen en momentos que el Gobierno estudia un nuevo DNU para darle nuevamente participación a las Fuerzas Armadas en asuntos internos, como el narcotráfico y el terrorismo.

En ese sentido, el ministro de Defensa, Luis Petri, le dio la bienvenida a la nueva cúpula de las FFAA, luego del pase a retiro de 23 generales que se oponían a la intervención en Seguridad Interior.

Petri puso en funciones al brigadier general Xavier Julián Isaac como jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Isaac fue agregado militar en Estados Unidos, y propugna la compra de los aviones F-16 norteamericanos, en lugar de los chinos Thunder.

Se trata de una operación por 350 millones de dólares, a cambio de aparatos anticuados y que tienen el visto bueno del Reino Unido. Los Thunder son más modernos y salen del control británico.