El pasado lunes el Comité contra la Tortura de Corrientes realizó un recorrido por el interior provincial, realizando tareas de inspección. De esta forma, detectaron irregularidades en la Comisaría Primera de la localidad de Bella Vista. 

Durante una tarea de control y monitoreo se constató que se hizo caso omiso a la clausura de la celda de contraventores, efectuada años anteriores. 

Al momento de la inspección el Comité observó que los detenidos no contaban con sanitario y realizaban sus necesidades en un caño. A la par, tampoco tenían duchas, camas o colchones.

De acuerdo a lo relevado, se encontraban 24 horas encerrados en la celda, con escasa ventilación e iluminación. La mayoría de los detenidos presentaba erupciones en la piel, debido a las condiciones insalubres en la que se encontraban privados de su libertad. 

Cabe destacar que los 10 detenidos por contravención se encontraban incomunicados y sin poder tener contacto con familiares.

Nueva Mirada dialogó con Jorge Isetta, secretario del Comité, para ampliar el panorama al respecto. 

Explicó que ante las evidencias de condiciones inhumanas de detención, ordenaron la inmediata clausura del lugar. 

“Ante la inexistencia de lugares para detención, el jefe de la Comisaría dispuso la clausura del lugar y la libertad de los contraventores, previa revisión por el médico de policía”, comentó. 

Isetta aclaró que el jefe de la Comisaría le manifestó desconocer la clausura dispuesta con anterioridad. Ante esta situación, se convocó al Fiscal para corroborar la existencia de esa clausura, en la que este último había participado. 

Además, el fiscal recepcionó una denuncia de un detenido por apremios ilegales y tormentos. El Comité en este caso analizará la pertinencia de constituirse en querellante. 

Para finalizar, Isetta remarcó que el Comité tiene un plan estratégico para este año, que es relevar todo el territorio provincial. 

En una primera instancia se acercan recomendaciones pertinentes tanto a dependencias policiales y el Servicio Penitenciario. A continuación, se realizó un segunda visita para constatar el cumplimiento o la omisión de las recomendaciones. 

“Se destaca en el caso de las dependencias policiales, la impronta que le dio la conducción actual de la fuerza desde el punto de vista de los derechos humanos. El comisario Molina es un hombre formado en derecho y nos ha facilitado mucho la función la creación de la División de Enlace con los organismos de Derechos Humanos. Permitió un diálogo cooperativo en el que la Provincia es pionera en ese sentido”, concluyó.