Los fiscales de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias y Martín Uriona, habrían utilizado a un narco como testigo en la Causa Sapucay. Así lo denunció el abogado de uno de los imputados, Aníbal Ibarra.

Por esa causa, que investiga una supuesta red de narcotráfico que operaba en la zona, fueron destituidos de sus cargos el ex juez federal de Corrientes, Carlos Soto Dávila; y sus secretarios, Federico Grau y Pablo Molina.

Según el relato de Ibarra, que es defensor de Grau, los fiscales hicieron declarar al supuesto testigo con identidad reservada, pantalla apagada y sistema de distorsión de voz. 

Sin embargo, el abogado demostró que esta persona, llamada Renzo Molina, estaba nombrada en la propia causa como narcotraficante, y tenía varias conversaciones con miembros de la banda en donde aparecía comercializando o interviniendo en el tráfico de drogas.

El falso testigo declaró en marzo del 2017 y la presentaron en el juicio oral que se lleva adelante en Corrientes desde fines del año pasado.

Por estos motivos, Aníbal Ibarra solicitó el apartamiento de ambos fiscales de la Procunar, y se declare nula la declaración del supuesto testigo. Uriona e Iglesias deberán responder a este planteo en la audiencia del 9 de febrero próximo.

Ibarra afirmó que los fiscales “lo dejaban traficar droga y cada tanto le daban alguna tranza importante”. “Le dijeron que no iba a pasar nada si declaraba contra Soto Dávila”, añadió en declaraciones a Radio Sudamericana.

"Ellos incumplieron con su obligación de investigar al sospechoso", dijo el abogado a LT7. Y añadió que "todo es un armado para quedarse con un Juzgado Federal con competencia electoral".