HIJOS DEL PODER

A 17 años del crimen de Malvino: tres correntinos siguen impunes

En enero del 2006, en la ciudad brasileño de Ferrugem, Ariel Malvino fue asesinado por Eduardo Braun Billinghurst, Horacio Pozo y Carlos Andrés Gallino Yanzi; quienes aún siguen libres.

En tiempos de conmoción social por el juicio que investiga el asesinato de Fernando Báez Sosa, vale recordar un crimen similar, que involucró a tres correntinos, y que aún sigue impune con escasas esperanzas que se esclarezca. 

El 19 de enero del 2006, exactamente hace 17 años, una patota compuesta por tres hijos del poder de Corrientes mataba a golpes a Ariel Malvino en la ciudad brasileña de Ferrugem.

Según todos los testigos del hecho, los autores del ataque al joven estudiante de abogacía de 23 años fueron Eduardo Braun Billinghurst, Horacio Pozo y Carlos Andrés Gallino Yanzi. Los tres de familias correntinas de clase media alta, cercanos al poder político que en ese momento ostentaba Ricardo Colombi y su primo, Arturo.

De acuerdo a la reconstrucción que realizaron los investigadores de la causa, ese 19 de enero alrededor de las 5 de la mañana, Gallino Yanzi, Pozo y Braun Billinghurst participaban de una pelea con otro grupo de jóvenes y Malvino, que observaba la escena pero sin participar, “hizo un comentario despectivo sobre la actitud de los denunciados destacando la estupidez de las personas involucradas en la pelea”.

Esas palabras fueron escuchadas por los acusados.  Inmediatamente, Gallino Yanzi y Pozo se abalanzaron sobre Malvino y comenzaron a tirarles golpes de puño, hasta que Pozo “consiguió arrojarle en forma certera un puñetazo en el maxilar” y Malvino se desvaneció. 

En ese momento, Braun Billinghurst “se apoderó de una piedra con un peso aproximado de 17,5 kilos que se encontraba en el lugar del hecho, y la arrojó violentamente sobre la cabeza de la víctima”. 

Al caer desmayado, Malvino dio con la cabeza contra el suelo y ese golpe fue, para los forenses que hicieron la autopsia, el que le provocó la muerte.

Desde ese momento comenzaron años de idas y vueltas de la Justicia para que se avance en la investigación. Gallino Yanzi y Pozo fueron imputados por el delito doloso de lesiones corporales con resultado de muerte. Mientras que a Braun Billinghurst lo acusaron de tentativa de homicidio agravado.

Luego de 14 años, y tras rechazar todos los planteos de la defensa, parecía que en el 2020 la Justicia fijará fecha para el juicio oral y público ante el Tribunal Superior de Santa Catarina y ante el Supremo Tribunal Federal, en Brasilia. No obstante ello, eso jamás sucedió hasta el momento y todo parece encaminarse al archivo de la causa.

Actualmente, Eduardo Braun Billinghurst dirige una empresa junto a su hermano Lautaro, dedicada a la venta de maquinaria pesada como representantes de una marca internacional. La madre de ambos, Nidia Billinghurst, es jueza de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de Corrientes.

En el año 2011, Lautaro Braun Billinghurst participó de un accidente en la autovía Nicolás Avellaneda, que une Resistencia con Corrientes; en el que el vehículo que manejaba, un Audi Q-5, chocó violentamente desde atrás a un Volkswagen Gol Trend gris.

Dos personas, ambas iban en el Volkswagen, fallecieron. Más allá que fue imputado por doble homicidio culposo, Lautaro Braun Billinghurst no fue condenado. 

Gallino Yanzi se mudó a Neuquén y con su pareja tiene una empresa turística en San Carlos de Bariloche, que ofrece excursiones y actividades como trekking, mountain bike y kayak.

Pozo trabaja en una empresa constructora propiedad de su familia. Su padre es diputado provincial por ECO-Vamos Corrientes. 

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