El ex policía, Cirilo Comisario, fue condenado a 14 años de prisión por tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Fue por dispararle a Nahuel Pedemonte en el barrio Molina Punta en enero del 2021.

El joven quedó postrado en una silla de ruedas por las heridas que le causó el balazo disparado por Comisario.

Durante la jornada de este jueves se escuchó el testimonio de Pedemonte, quien afirmó que "mi vida cambio desde ese entonces". "No puedo ir al baño solo y dependo de mi padre, amigos, y familiares para hacer todo", dijo.

No obstante, aclaró que "no siento bronca ni rencor hacia mi vecino".

Tras escuchar el testimonio de la víctima, se leyeron los alegatos. Paso previo a la lectura de la sentencia de 14 años de prisión. El próximo 27 de junio se conocerán los fundamentos del fallo.

Según consta en el expediente, la noche del 23 de enero del 2021 Nahuel Pedemonte se encontraba en la peatonal del barrio Molina Punta junto aun amigo, y mientras esperaban a que lleguen más personas estaban acariciando aun perro. En un momento sale de una casa Raquel Caserotto, esposa del acusado, y empieza a insultar a Nahuel diciéndole: “huérfano, drogadicto, muerto de hambre, prostituto”, a lo que el agredido respondía pacíficamente.

Tras continuar insultándolo por casi diez minutos, salió de la casa el imputado y le dijo a Nahuel, “Vivo, ¿quién te creés vos para faltarle el respeto a mi mujer?”. A lo que el damnificado respondió, “Yo no le estoy faltando el respeto”, y entonces Casarotto le pide a su esposo “tírale a este”.

Acto seguido el acusado ingresó a su domicilio, buscó el arma 9mm que le fue otorgada tras su retiro conforme a la legislación, mientras su esposa seguía tirando baldazos de agua, y desde el balcón le disparó a Nahuel. Cuando su amigo vio la secuencia, le gritó “chaque” y él se llegó a desplazar unos milímetros, motivo por el que la bala ingresó por el cuello y salió por el tórax. Caso contrario le habría dado directo en la cabeza.

Una vez en el suelo, su amigo y vecinos, que veían atónitos la situación, lo asistieron y llamaron a la ambulancia. Nahuel fue trasladado al Hospital Escuela y se determinó que estaba en shock hipovolémico, además fue sometido a una traqueotomía que lo condicionaba al uso de oxígeno y durante un tiempo estuvo bajo pronóstico reservado. La bala que impactó en su columna le dejó secuelas como el no control de esfínter y la imposibilidad de mover extremidades inferiores.

Entre las pruebas que para el Fiscal determinaron que la causa debía ser elevada a juicio están las actas de la Comisaría 17 donde se inició el sumario, la declaración de testigos presenciales del hecho y la filmación de una cámara de seguridad de la casa vecina a la del acusado, que capturó toda la secuencia. Además del arma, el casquillo percutido y las manchas de sangre en la escena.

También la pericia psicológica del imputado que determinó que es una persona sin patologías que impliquen un riesgo para sí mismo y para terceros, y que comprende la imputación del delito. Acorde a varias testimoniales en sede judicial, el acusado y su esposa ya habían protagonizado otros hechos de similares características de agresión verbal contra vecinxs.

En su declaración realizada la semana pasada, Comisarios se había excusado afirmando que "se me escapó el tiro, se me disparó el arma".