En medio de un clima enrarecido, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) concurrirá a las urnas el 9 de agosto para elegir su próxima Comisión Directiva. Luego de varias décadas, el actual oficialismo puede perder la conducción.

El actual secretario general, Feliciano “Chano” Romero, promueve a su histórico ladero, Walter Zamudio, para mantener el control del sindicato. Mientras que la oposición, encuadrada en la Lista Verde, Celeste y Blanca, candidatea a Marcelo Mauriño.

Desde la lista opositora denunciaron maniobras antidemocráticas del denominado “Chanismo”, que dirige ATE desde hace más de 20 años.

Tanto “Chano” Romero, como Walter Zamudio, solicitaron a la Junta Electoral Nacional eliminar seccionales enteras, como la de Mercedes, y también la lista que construyeron desde la oposición.

Al respecto, la Junta Nacional Electoral sostuvo, entre otros de sus fundamentos para rechazar el pedido de Zamudio y Romero, que “al momento de la convocatoria a elecciones la seccional Mercedes cumplía con los requisitos previstos”.

“Ante el pedido de Chano Romero, Zamudio y sus secuaces, la medida de la Junta Nacional Electoral decidió no dar lugar a este acto anti trabajadores, lo que nos motivó aún más porque indica que el oficialismo en ATE está dando manotazos de ahogado”, sostuvo Marcelo Mauriño.

Esta puja entre el oficialismo de ATE y la lista Verde, Celeste y Blanca tuvo su primer episodio hace unos 30 días, cuando en la asamblea anual de ATE Corrientes las y los trabajadores afiliados repudiaron y rechazaron a la conducción “Chanista” por “no ser transparentes y por censurar las voces de las mujeres trabajadoras que querían participar del encuentro”.

Desde la lista alternativa al actual oficialismo, señalaron que “quieren reconstruir una nueva ATE, que sea de los trabajadores y no de un clan familiar”, (en referencia a los cargos ocupados en el sindicato por los hijos, la mujer y el yerno de Romero).