CINE DEBATE

El banco rojo: una película para concientizar sobre la violencia de género

Eva Lemos, guionista y directora de la película, expresó que el objetivo del film es concientizar sobre la violencia de género. Si bien su contenido es crudo y escapa de los argumentos comerciales en el mundo del cine, actualmente es sumamente necesario.

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El banco rojo: una película para concientizar sobre la violencia de género

El pasado sábado se estrenó la película “El banco rojo”, un film autobiográfico de la guionista Eva Lemos. El evento estuvo organizado por la Cooperativa Angá Mimbí, un espacio de mujeres que proponen y desarrollan actividades en el barrio Bejarano, por tal motivo desde el equipo de trabajo de Eva, consideraron que era la organización correcta con la que gestionar este estreno.

La película tuvo su avant premiere en Buenos Aires en marzo del 2020 y tras la pandemia y diversas cuestiones, se estrenó en la capital correntina. Este lugar fue elegido por Eva ya que es parte de su historia familiar, su madre nació en Chaco pero se crio en Corrientes. El nexo entre la Cooperativa y Eva se dio a través de Rolo Miño, quien le comentó a ella que desde el espacio trabajan mucho con la temática de violencia de género.

El banco rojo cuenta la historia de Catalina, quien está en pareja hace cinco años con Román, quien la violenta física, sexual, psicológica y económicamente. Natalia, la hermana de Catalina, está al pendiente de ella en todo momento, pero al ser tan complejo el círculo de violencia, también se ve desbordada en buscar las formas de ayudarla. Una noche Catalina lo espera a Román para cenar y le cuenta que está embarazada, entonces él la golpea al punto de que pierde el bebé.

Desde ahí Catalina empieza a sumarse a grupos de autoayuda para personas que sufrieron todo tipo de violencia e incluso es voluntaria en comedores infantiles. Sin embargo, no puede con el dolor que siente al haber perdido a su bebé y se suicida. Natalia desde ese momento empieza la búsqueda de justicia para su hermana, desde llevar al agresor a juicio, en el cual lo condenaron a pocos años, hasta sumarse a marchas para concientizar sobre la realidad de la violencia que se vive, impulsar a otras sobrevivientes y a otras familias y empezar a tejer nexos para cambiar los vacíos estatales de apoyo a sobrevivientes, denunciantes y sus familias.

La película es cruda en su contenido, ya que pretende interpelar al espectador para que comprenda los grados y círculos de violencia que existen, cómo pueden ir en aumento y concientizar sobre la realidad que sucede en nuestro país en violencia de género. Es imposible no sentir miedo junto a Catalina cuando su pareja la abusa sexualmente una noche que llega borracho, desgarrarse del dolor junto a Natalia cuando se despide del cuerpo de su hermana y explotar de impotencia al conocer la poca condena para Román.

Tras finalizar la proyección se realizó un debate en el que Eva contestó preguntas de presentes. “Quiero agradecerles, esta película es mi autobiografía, es mi vida y quiero agradecerle primeramente a Dios por mi lugar en el mundo. Creo que todos necesitan ver realidades, hablar con sus hijos, hijas, y que siga la revolución que hemos comenzado”, expresó.

Su hija de cinco meses en su vientre fue asesinada por los golpes que su agresor le propinó una noche. Tras ser consultada sobre esto afirmó que “Se puede, no perdonen, nadie es quien para arrebatarles la vida que Dios les dió. A las que tienen hijas diganles que no se dejen engañar y a los que tienen varones como yo, que las manos son para acariciar”.

También estuvo presente María Vivas, quien interpreta a Natalia, y comentó que fue la primera salida tras perder a una hija el año pasado. Relató que ella también es sobreviviente de violencia de género de parte del padre de sus hijxs. Una noche tuvo una pelea muy fuerte con su pareja y pensó que era él o ella, y entonces agarró a sus hijxs y se fue.

La película fue filmada en tiempo récord en cinco días con un staff de noventa y tres personas en doce locaciones en la localidad bonaerense de Marcos Paz. “A través de esta película pude sentir en carne propia lo que mi familia estaba sintiendo, yo pensaba que mi familia estaba exagerando y siempre justificaba a mi abusador”, expresó Eva. El film cuenta también con un libro homónimo, que fue regalado a presentes al finalizar el evento.

Eva comentó que volverá a Corrientes porque filmará un documental sobre Enzo Aguirre, el joven correntino que fue víctima de un crimen de odio en Buenos Aires. La familia de Enzo estuvo presente en el evento. También está trabajando en el proyecto “Vivir sin miedo”, que relatará la situación de quienes eran VIH positivo en la década de los ́80 en nuestro país y cómo eran vistxs por la sociedad de la época. “Quiero trabajar la mirada de la igualdad de género en el tema de la salud”, concluyó. Cabe destacar que el 8 de marzo, en contexto del Día Internacional de la Mujer, “El banco rojo” será proyectado en el obelisco porteño y en la plaza de mayo.