(Por Diego Silva)

Como nunca, quedaron al descubierto las irregularidades que siempre se sospecharon del escrutinio provisorio y definitivo en la provincia de Corrientes.  

Urnas que al principio no se contaron, números de electores totalmente disimiles en las diferentes categorías. Urnas que, luego en el escrutinio definitivo, se contaron hasta dos o tres veces, y concejales que el oficialismo le arrebató a la oposición; fueron los hechos que se sucedieron desde el domingo después de las 18 horas.

Todo bajo la atónita mirada de los apoderados y dirigentes del Frente de Todos (FdT). Que, con los hechos consumados, solo atinaron a patalear mediante declaraciones que se limitaron a circular por redes sociales.

La única presentación formal pidiendo que se anulen 390 urnas, se impugne el escrutinio definitivo y se llame a nuevas elecciones; la realizaron los apoderados de los tres partidos que integraron el frente Ganemos Corrientes.

El lunes por la madrugada, el Centro de Cómputos informó que solo el 57% del padrón asistió a votar; colocando a la elección de Corrientes como la menos participativa de todas las que se realizaron hasta el momento en el país.

Eso, sumado a los casi 40.000 votos nulos y en blanco, y la merma en el caudal electoral de ECO + Vamos Corrientes, encendieron todas las alarmar en el oficialismo, sobre todo en el gobernador, Gustavo Valdés. 

Es que, para el mandatario provincial, con aspiraciones nacionales, no era auspicioso mostrar un resultado tan magro en el distrito que gobierna.

Por tal motivo, es que en las primeras horas de la mañana del lunes el presidente de la Junta Electoral, Gustavo Sánchez Mariño, ensayó una insólita argumentación. Afirmó que no se computaron 390 urnas porque los presidentes de mesa obviaron poner el dato más importante en los certificados de escrutinio: la cantidad de votantes.

Según la versión de Sánchez Mariño, el 15% de las urnas no fueron contabilizadas en el escrutinio provisorio. Un margen muy elevado, que no pone en discusión el resultado final, pero sí la distribución de las bancas provinciales y de los Concejos Deliberantes de los municipios que votaron el domingo.

Esta una situación tan anómala no fue protestada por los apoderados del FdT, quienes avalaron la realización del escrutinio definitivo bajo esta irregularidad flagrante. 

La calma se destruyó el jueves por la mañana, cuando sucedió lo esperado. En una acción realizada entre gallos y medianoche, la Junta Electoral modificó los números del escrutinio definitivo de la elección de Goya, cambiando la distribución de concejales entre ECO + Vamos Corrientes y el FdT.

El miércoles a la noche, la repartija le otorgaba cinco ediles al oficialismo y dos a la oposición; pero el jueves a la mañana, la situación se modificó: seis para ECO + Vamos Corrientes, y solo uno para el FdT.

Más allá de los pataleos realizados por apoderados y dirigentes del FdT, los resultados no se modificaron. Y hasta el momento, solamente se vio un comunicado oficial de la alianza opositora circulando por redes sociales que denunciaron la situación, pero no se conoce ninguna presentación judicial realizada por el despojo.

La única presentación ante la Junta Electoral la realizó Sonia López, abogada y apoderada del Partido Comunista, quien contó con el acompañamiento de los apoderados de los otros dos partidos que integraron Ganemos Corrientes: Diego Silva de Convocatoria Popular y Marcos Danuzzo de Compromiso Federal.

En el escrito se planteó “nulidad de las 390 urnas cuyos telegramas o actas de escrutinios no consignan el número de electores y/o de sobres conforme las denuncias de las propias autoridades judiciales y administrativas”. 

También se solicitó “se convoque a nuevas elecciones a todo el padrón de ciudadanos que corresponde a esas 390 urnas detectadas oportunamente. 

Finalmente, si las autoridades a cargo del escrutinio definitivo no pudieran identificar esas mesas de votación “impugnamos las elecciones realizadas el pasado 11 de junio de 2023 ya que no se puede aceptar como legalmente valido que se hayan manipulado o “completado” selectivamente datos que las autoridades de cada mesa no consignaron cuando debían hacerlo oportunamente”.

De acuerdo a lo expresado en la presentación, “si las 390 urnas no son individualizadas debidamente y no se registra la falla de manera integral de tal manera de poder analizar si es plausible de ser subsanado y extirpado el problema de estas irregularidades generales, estamos claramente ante ‘frutos del árbol envenenado’”.

De tal manera que “no puede salvarse la legalidad de los comicios realizados y por ende la legitimidad de los cargos a distribuirse en base a esta irregularidad de un alto porcentaje de urnas”. 

De constarse esto último, los apoderados de Ganemos Corrientes solicitaron una “nueva fecha electoral”.