UNNE
Estudio reveló desigualdad en el acceso al transporte público entre centro y periferia
Una investigación de la Unne demostró mostraron una alta concentración de paradas en el centro de la ciudad, que va disminuyendo hacia los barrios más alejados.
Una investigación, que analizó la distribución de paradas de colectivos y los patrones de movilidad de los habitantes, demostró que existe una marcada desigualdad en el acceso al transporte público entre quienes viven en el centro y quienes residen en los barrios más alejados de ambas ciudades.
El estudio fue realizado por Érica Gómez, profesora e investigadora de la Facultad de Humanidades, y demuestra que la población de barrios periféricos de Corrientes y Resistencia, enfrenta mayores obstáculos para acceder al transporte público.
Gómez plantea que estas diferencias podrían replicarse en la mayoría de las ciudades de la región del NEA.
Entre los problemas más destacados se encuentra una distribución irregular de las paradas de colectivos, con una alta concentración en el centro y una disminución notable hacia los barrios periféricos y áreas de uso residencial.
Otro detalle que marcó es el creciente uso de motocicletas como alternativa al transporte público, especialmente en las zonas alejadas del centro. Si bien este medio de transporte reduce los tiempos y costos de viaje, también aumenta los riesgos de accidentes y contribuye a la contaminación ambiental propia de los modos privados y motorizados.
Según la investigadora, el servicio de transporte público en la ciudad de Corrientes se corresponde con un modelo de ciudad intermedia en proceso de expansión que en muchos aspectos ha visto superada su capacidad de infraestructura.
Junto a ello, una red de transporte público que no fue debidamente optimizada, ya que desde su planificación no siempre son considerados los aspectos espaciales que resultan fundamentales para su funcionalidad y eficiencia.
En la capital correntina, el estudio se centró en analizar cómo están distribuidas las paradas de colectivos. Los resultados mostraron una alta concentración de paradas en el centro de la ciudad, que va disminuyendo hacia los barrios más alejados, siguiendo principalmente las avenidas que conectan con el centro.
Esta distribución desigual genera lo que técnicamente se conoce como una «accesibilidad diferencial» al servicio: mientras los vecinos del centro tienen múltiples opciones para tomar el colectivo, quienes viven en la periferia deben caminar distancias más largas para llegar a una parada.
Un dato llamativo es que en el centro de Corrientes hay barrios que tienen entre 146 y 356 paradas por cada 1.000 habitantes, mientras que, en las zonas del corredor central y sur de la ciudad, la cantidad de paradas es significativamente menor en relación con la población que vive allí.
Básicamente, sostiene que la planificación de la oferta del servicio de transporte público en la ciudad no está diseñada en función de parámetros espaciales, de ocupación y uso del suelo, lo que llevaría sin dudas a una gestión más eficiente del servicio. Con ello, un aumento significativo de los usuarios, los que optarían por una alternativa eficaz pero también sostenible en términos ambientales, minimizando así una de las externalidades negativas el transporte.
La importancia de mejorar el sistema
La autora plantea que el transporte público no puede planificarse solo pensando en lo económico, sino que debe considerar las características del territorio y las necesidades de la población que usa o podría usar el servicio. Es decir, todas las dimensiones de la movilidad, la oferta, la demanda, pero también el factor local, puesto que una planificación basada en datos territoriales siempre resulta más ajustada a la realidad.
La investigación destaca que la movilidad es un derecho fundamental de las personas y que las deficiencias en el sistema de transporte público profundizan las desigualdades sociales, especialmente en las zonas más vulnerables donde el acceso a los servicios ya es limitado.
Recomienda -para finalizar- realizar un análisis más profundo sobre la red de transporte y su conectividad entre diferentes áreas, considerando tanto la oferta de servicios como las características y necesidades de la población. Esta información permitiría desarrollar mejores estrategias para garantizar un acceso más equitativo al transporte público en ambas ciudades.