El Gobierno nacional decidió despedir a trabajadores que se desempeñaban en el Espacio de la Memoria que funciona en el ex Regimiento de Infantería N°9, el centro clandestino de detención más importante que funcionó en Corrientes durante la última Dictadura Militar. 

La Memoria no se toca

En las instalaciones del Regimiento de Infantería N° 9, funcionó un centro de tortura, detención y desaparición de personas.

Por él pasaron centenares de detenidxs/desaparecidxs, algunxs luego fueron “blanqueados” y trasladadxs a cárceles federales durante varios años y de otrxs se desconoce hasta el día de hoy su destino.

Fue reconocido por la Justicia como Centro Clandestino de Detención, declarado Sitio de Memoria, amparado por la Ley  N° 26.691 y por una medida cautelar del Juzgado Federal 1 de Corrientes aun vigente.

En el año 2018, en el marco del Plan Belgrano, se intentó incluirlo como parte de un negocio inmobiliario que pretendió borrar lo que ocurrió ahí, y que, gracias a la organización de los organismos de DDHH y las organizaciones sociales, se frenó, a punto tal que en octubre de 2022 fue asignado al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para constituir un Espacio de Memoria.

Al ser dependiente de las políticas públicas de memoria, se han designado en agosto del año 2023 dos coordinadores para llevar adelante las tareas pedagógicas propias de estos espacios, los que al NO contar con presupuesto, se sostienen al día de la fecha de modo autogestivo por el aporte de las organizaciones de Derechos Humanos.

Hoy ambos trabajadores del Espacio fueron despedidos, sin mediar ninguna explicación, así como también el único trabajador del Consejo Federal de DDHH asignado al Espacio.

Estos tres despidos dejan acéfala a la propia institución. Lo que claramente persiguen esos despidos es el cierre del Espacio y con ello acrecentar este camino negacionista de nuestra dolorosa historia reciente, así como también la asignación del lugar para negocios inmobiliarios que quedaron truncos en el año 2019.

El largo trayecto recorrido por los familiares, sobrevivientes, organismos de Derechos Humanos, junto a la inmensa mayoría del pueblo argentino, ha reafirmado año tras año el NUNCA MAS.

Los hechos del pasado reciente interpelan nuestro presente; una memoria que mira el pasado discute la situación de los Derechos Humanos del presente y al mismo tiempo nos fortalece para seguir luchando por una patria justa, libre y soberana, para defender nuestras libertades y comprometernos todos los días con el sistema democrático. 

Hoy estamos convencidos, que ese Nunca Mas, se debe expresar defendiendo todas las conquistas de este pueblo, en el que la memoria juega un rol importante.

Exigimos se retrotraiga la decisión adoptada por el Ministerio de Justicia de la Nación y solicitamos a todxs lxs funcionarixs, tanto provinciales, municipales, como así también legisladores, un férreo compromiso en la defensa de los pilares básicos de nuestra democracia.