El Partido Comunista de Corrientes emitió un comunicado respecto a la grave inundación que dejaron las lluvias ocurridas el último domingo en la Capital provincial. "El agua volvió a poner en evidencia el retiro del Estado de la prevención ante un hecho climático que estaba pronosticado y de la asistencia que le debe a los damnificados", afirmaron en el documento.

"Basta recorrer los barrios por estas horas para notar la ausencia total del Gobierno Nacional, y la escasa presencia de las administraciones provincial y municipal", resaltaron.

En ese sentido, dijo que ,"para reflejar el carácter inhumano del Gobierno de Javier Milei sirve un ejemplo: el mismo día que cientos de familias correntinas reclamaban ayuda porque se quedaron sin nada, el presidente decretaba el cierre de la mayoría de los Centros de Referencia del Ministerio de Capital Humano, incluido el de nuestra Ciudad". 

"Al presidente solo le importa lo que le pidan EEUU o los piratas británicos en Twitter y hacer el ajuste del FMI", afirmaron.

Asimismo, agregaron que "la única presencia federal en Corrientes es Gendarmería y Prefectura aplicando su protocolo ilegal, tratando de despejar cortes de calles de vecinos desesperados que piden ayuda, agua potable o energía".

"A esto se suman las mentiras del gobernador Gustavo Valdés, y del intendente Eduardo Tassano", aseveraron. 

"Partiendo de un “Plan Hídrico” que nunca se hizo, ahora dicen que esta fue la peor catástrofe de la historia, y que llovieron más de 300 mm", contaron. "Según los datos oficiales del Instituto Correntino del Agua y Ambiente (Icaa), cayeron poco más de 200 milímetros durante la madrugada y la mañana del domingo", remarcaron.

Para el PC, "catástrofe es no haber alertado a la población de un fenómeno climático grave que estaba anunciado: locales nocturnos que siguieron abiertos y trabajadores/as que tuvieron que caminar hasta seis horas para volver a sus hogares en medio de calles anegadas y la suspensión del sistema de transporte público".

"Catástrofe es no haber tenido un plan de contingencia hasta el mediodía del domingo, cuando ya había centenares de familias golpeando las puertas de las escuelas en busca de un techo luego que sus casas quedaron bajo agua", insistieron. 

Siguiendo la misma línea, sostuvieron que "los jóvenes de los barrios desarrollaban solos acciones de rescate de familias con criaturas, abuelos y mascotas que quedaban atrapadas en casas y calles inundadas, mientras un funcionario declaraba cómodo desde la radio: 'contra esto no podemos pelear, estamos esperando que escurra'”.

"Ciudad para pocos"

A lo relatado anteriormente, el PC agregó que estas inundaciones son también "consecuencias de haber planificado una ciudad de manera elitista y desigual". 

"Desde la llegada de la última intervención federal, y durante los sucesivos Gobiernos provinciales y municipales que siguieron, se priorizó el negocio inmobiliario de grandes desarrollos en el centro de la ciudad, sobre una infraestructura de desagües pluviales antiguos que no da a vasto", indicaron.

En el documento se explicó que "últimamente proliferan los desarrollos de grandes torres en costanera y zonas ribereñas, que saturan de cemento zonas de humedales y arroyos que servían de desagüe natural de la Capital provincial cuando llovía". 

"Estas últimas tres décadas de irresponsabilidad hacen crisis frente al cambio climático que nos trae tormentas más intensas", aseveraron.

A la par, "se fue expulsando a las familias humildes a zonas cada vez más alejadas de las denominadas cuatro avenidas”, subrayaron. "Alrededor de los grandes barrios de viviendas sociales (que dejaron de hacerse en los últimos 25 años) se formaron asentamientos, que fue la forma en que creció la Ciudad desde mediados del siglo pasado", señalaron. 

"Se ubicaron en los valles de inundación del Río Paraná y en territorios bajos de lagunas y cañadas. Con casi nula intervención del Estado, hoy son los que más están sufriendo las consecuencias de la nueva inundación", aseguraron.

Por ello, el PC sentenció que "no fue solo falta de planificación, fue una decisión política de gobernar para los ricos beneficiando los negocios y desarrollos privados, en detrimento de miles de familias que construyeron barrios enteros y hogares para vivir de la forma que pudieron y a la buena de Dios".

Finalmente, la histórica fuerza de izquierda exigió "medidas urgentes del Gobierno Nacional, Provincial y Municipal, para asistir a los miles de personas que perdieron lo poco que tenían".

"Como también instamos a una nueva planificación participativa de la ciudad de Corrientes que incluya a todos y todas en su hábitat, con la urbanización adecuada que construya en serio un sistema de desagües pluvial que le sirva a la ciudad; y que sea amigable con el medio ambiente para poder afrontar el cambio climático", completaron.