(Por Diego Vigay)

Se cumplen 23 años de la salvaje represión perpetrada por el Estado Nacional representado por el Gobierno de la Alianza del presidente, Fernando De la Rúa; el ministro del Interior, Federico Storani; el Interventor federal de la Provincia, Bautista Mestre -todos de la Unión Cívica Radical - , con el brazo ejecutor de la Gendarmería Nacional conducida por el comandante, Ricardo Chiape.

Fue un Operativo de tipo Militar claramente planificado para la ocupación del Puente General Belgrano y disciplinar a quienes protestaran al Gobierno recién asumido. Durante la madrugada cortaron la luz , con una explosión de la usina de la Dpec ubicada por Costanera,  y también cortaron el agua en toda la zona, para que los manifestantes no puedan atemperar los efectos de los gases .

Coordinadamente en la oscuridad bajaron en la Costanera vieja ,en colectivos de la línea 10 y desembarcaron en la playa Arazaty en lanchas de la prefectura , alrededor de 300 Gendarmes, que con una operación de pinzas , comenzaron a atacar literalmente a los manifestantes con balas de goma y gases lacrimógenos vencidos .

Alrededor de las 7 de la mañana, la Gendarmería empieza a disparar con armas de fuego y balas de plomo, con una mecánica de ocultación al arrojar una andanada de gases lacrimógenos todos a la vez y segundos después disparaban los francotiradores apostados en techos, produciéndose tres o cuatro heridos graves cada vez. 

Entre las 7 y las 12 horas fueron muchas las andanadas de disparos , que concluyeron con los fusilamientos de los jóvenes,  Mauro Ojeda y Francisco Escobar, y 30 heridos graves en el cuello, tórax, brazos, abdomen, piernas.

Como parte del encubrimiento de su accionar, el ministro Storani responsabilizó burdamente por los heridos a las agrupaciones políticas Quebracho y Patria Libre , aduciendo que la fuerza no utilizaba el calibre 22 .

Es de conocimiento público que Gendarmería tenía y utilizaba a esa fecha para prácticas de tiro fusiles livianos calibre 22,3, que son los que utilizó para disparar sobre la población esa jornada.

Todo el pueblo correntino presente y los medios de comunicación nacionales y locales fueron testigos de cómo el Estado Nacional, con el brazo ejecutor de la Gendarmería Nacional disparo a mansalva con balas de plomo.

Existen infinidad de pruebas desde los testimonios de las propias víctimas los heridos y de todos los manifestantes, además de periodistas, trabajadores de la salud, vecinos, etc. También las filmaciones de muchísimos canales y fotografías de diarios, los impactos de bala sobre carteles y árboles donde estaban las víctimas, secuestro de armamento, peritajes, etc.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó al Estado Argentino a la prosecución de la causa penal.

A 23 años de impunidad, urge el juzgamiento de los responsables de la Masacre del Puente de 1999. Lamentablemente fallecieron De la Rúa, Mestre y Chiape, pero el ex ministro, Federico Storani; y otros funcionarios políticos y oficiales de Gendarmería debería ser imputados y afrontar un juicio por graves violaciones a los derechos humanos, como homicidios y tentativas de homicidios, lesiones gravísimas, etc.

El Estado Argentino tiene un compromiso internacional de juzgar estos tipos de crímenes en un juicio Oral y Publico,  y que las víctimas y los familiares tengan una reparación integral, el acceso al derecho a la verdad. También se estaría cumpliendo con la garantía de aportar a la no repetición de estos crímenes por parte del Estado.