Ni una menos en Corrientes: masiva movilización en apoyo a denunciantes

Este viernes se conmemora un nuevo Ni una menos. Corrientes realizó una movilización en la que se enfatizaron los casos de Dahse, de Aldo Breard, de los condenados por el abuso sexual grupal de Caá Catí y el femicidio de Irina López.

Este viernes se cumplieron siete años desde la primera movilización nacional del Ni una menos. Consigna que surgió tras el femicidio de Chiara Paez, la joven de 14 años asesinada en Santa Fé por su pareja de 17 años, tras negarse a realizarse un aborto. Manuel Mansilla, su femicida, tendrá la posibilidad de acceder a un nuevo juicio para que el proceso sea para un menor de edad, es decir, se lo enjuiciará actualmente como si tuviera la edad al momento del femicidio.

Esta situación y la serie de irregularidades que existen en nuestra provincia, en materia de contención y acompañamiento a denunciantes, impulsó ala movilización en las calles correntinas en el marco de un nuevo aniversario del Ni una menos. A las 8:30 horas estaba pactada la convocatoria en la plaza Cabral, pero la movilización inició casi una hora después.

La columna de casi cinco cuadras de manifestantes inició el recorrido por calle San Lorenzo, ingresó al centro correntino por 9 de julio para luego doblar por San Juan y pasar por el Poder Judicial. De allí siguió hasta Carlos Pellegrini para detenerse en los Juzgados de Instrucción y remarcar que tanto Alejandro Dahse como Aldo Brear gozarían de determinada impunidad.

Se pidió que Dahse sea no sólo removido de su puesto de auditor de Ioscor, sino que también sea inhabilitado de por vida para ejercer la profesión, ya que a pesar de la imputación sigue atendiendo. Mientras que se evidenció que Breard a pesar de tener perimetrales que protejan a sus denunciantes, circula libremente y fue señalado como quien sería el encargado de borrar, tachar o arrancar cada cartel que se pega en el centro, que visibilizan su procesamiento por abuso sexual.

Los manifestantes siguieron hasta calle Salta, en la que doblaron para rodear la plaza 25 de mayo y culminar la movilización frente a Casa de Gobierno. Allí referentes de organizaciones feministas leyeron el documento final en el que se pedían diversas cuestiones, como la total adhesión total ala ley de identidad de género, el apoyo al proyecto para la nueva ley de HIV, la ley de paridad y la adhesión provincial al Cupo de inclusión laboral travesti-trans. A la par que se exigió el cese de violencia institucional contra el colectivo LGBTIQ+ y la protección integral de infancias y adolescencias.

La jornada culminó de manera emotiva, puesto que se cantó Canción sin miedo de Vivir Quintana, música que se convirtió en himno de movilizaciones feministas. Mientras cantaban, manifestantes se abrazaron y se emocionaron incluso hasta las lágrimas, por todo lo que implica el movimiento el Ni una menos y por todo lo que falta aún lograr en pos de una provincia más equitativa, menos violenta y más segura para denunciantes y familias sobrevivientes de femicidios.