IMPUNIDAD

Ordenaron la liberación del ginecólogo acusado de abuso sexual

Alejandro Gerardo Dahse obtuvo la excarcelación y atravesará el proceso en libertad. Estaba detenido en forma preventiva desde junio. La Cámara de Apelaciones tomó una aberrante decisión, que desampara a las denunciantes.

Este miércoles conmocionó a la ciudadanía correntina la liberación del ginecólogo, Alejandro Gerardo Dahse, sobre quien pesan dos denuncias por abuso sexual. El médico se encontraba detenido desde junio pasado, tras una orden de la jueza Josefina González Cabañas. A pesar de esto, la Cámara de Apelaciones decidió que el acusado continúe el proceso en libertad. 

En octubre del año pasado, se viralizó la denuncia de Violeta por abuso sexual contra el ginecólogo. Acorde al escrito, el hecho se habría producido en el marco de una consulta ginecológica. Suceso similar a lo que habría ocurrido con Rebeca, quien en febrero de este año también denunció a Dahse por abuso sexual. 

La jueza Josefina González Cabañas pidió la detención preventiva del denunciado en junio pasado, al considerar que existían en la Justicia dos denuncias contra la misma persona y que tenían características similares. Desde entonces se encontraba detenido, hasta la decisión este miércoles de la Cámara de Apelaciones de ordenar su libertad. 

La decisión la tomaron los jueces Mario Alberto Alegre y Diego Nuñez Huel, quienes consideraron que el acusado “demostró su decisión de someterse al proceso, habiendo sido citado con anterioridad a entrevistas psicológicas a las que concurrió en tiempo y forma”. En junio González Cabañas, determinó que debía quedar detenido por existir riesgo de fuga y un pedido de autorización para viajar al exterior. 

En este sentido, Sofía Domínguez, abogada de Violeta y Rebeca, en diálogo con medios locales durante la jornada, aseguró que Dahse tiene todos los medios para evadir la Justicia y no debería corresponderle la excarcelación. A la par, explicó que el hecho que atraviese el proceso en libertad, no es algo que se tenga en cuenta en todos los casos, más en esta causa que implica este tipo de delitos. 

En una provincia donde la perspectiva de género brilla por su ausencia, la ciudadanía se acostumbró a que la Justicia beneficie a acusados. Sin embargo, esta causa parecía que estaba sentando precedente para cambiar la forma de proteger a las denunciantes y condenar a imputados por abuso sexual. 

Lamentablemente la Cámara de Apelaciones desamparó una vez más a dos denunciantes y veintiún sobrevivientes. No existe adjetivo calificativo que caracterice la decisión que tomó la Justicia este miércoles, y cómo revictimiza y vulnera a las denunciantes. 

Luego de la gran repercusión y visibilización del caso, no sólo por los medios de comunicación sino también por la misma ciudadanía, se logró la detención preventiva. Las personas se solidarizaron con las denunciantes y tras la agresión verbal de Dahse a una sobreviviente en mayo, finalmente dejaron de juzgarlas y acompañaron sus denuncias. 

Desde junio veintiún mujeres se encontraban en paz, sintiéndose protegidas por la Justicia, ya que un acusado con estas características estaba detenido. Lo que implicaba que los posibles nexos que tendría para beneficiarlo, no lo apoyarían y por consecuencia, la balanza de la Justicia no tendría preferencia para inclinarse hacia un lado. 

¿Qué cambió a este miércoles? Alejandro Gerardo Dahse seguirá contando con las denuncias por abuso sexual activas y otra causa del 2008 que prescribió por falta de investigación y no por falta de pruebas. Continuará siendo alguien que potencialmente podría volver a cometer delitos similares, porque las sobrevivientes relatan casos desde antes del 2008. 

La misma Justicia se contradice, se lo detiene preventivamente por un motivo y se lo libera aduciendo que ese motivo no implica. Se le había negado la posibilidad de eximición de prisión y ahora se le otorga la libertad. La vida de las denunciantes no es un juego de leyes y artículos de Códigos, son mujeres que necesitan y precisan respuestas claras por parte de una Justicia, que claramente las desampara y revictimiza. ¿Quién nos cuida de la misma Justicia?

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