Este viernes, más de veinticinco egresadas y egresados de la Tecnicatura Superior en Pedagogía y Educación Social del Estrada, cuya cohorte es del 2019, se mostraron alarmados por la falta de seriedad y respuestas de los directivos de dicho instituto. 

Indicaron que “al parecer, no estaba aprobada la carrera en esa cohorte y que, supuestamente, la rectora está haciendo los trámites necesarios. Cuestión es que ya pasó un año y tres meses desde que nos entregaron el certificado de título en trámite y el analítico”.

“Cuando nos inscribimos nunca nos dijeron que no estaba oficializada la tecnicatura, se llenaron la boca de que era de nivel superior y con validez, pero ahora ni el título nos pueden entregar”, expresaron molestos los y las estudiantes. 

Asimismo, señalaron que “la supervisora, Alejandra Viotta; la directora de Nivel Superior, Graciela Yaya; la ministra de Educación, Práxedes López; ni la rectora del Instituto, Rosa Ceccardi no dan la cara”. “Estamos a la deriva”, afirmaron.    

“En 2019 cursábamos los sábados de 8 a 16 horas en el Estrada, pero en 2020 y 2021 la modalidad fue completamente virtual”, agregaron.

Cabe indicar que no es la primera denuncia que se hace hacia los institutos superiores de la provincia ante la falta de gestión y supervisión por parte de la Dirección de Nivel Superior del Ministerio de Educación de la Provincia, comandados por Graciela Yaya y Práxedes López respectivamente. 

Por ejemplo, desde 2022 hay recursos y denuncias contra las autoridades del instituto Pujol, específicamente contra la rectora Haidé Gómez. En ese Instituto, estudiantes de tercer año de la carrera de Inicial señalaron que “ya están llegando a julio y la rectora no designa profesor de práctica III”. “Estamos perdiendo horas de aprendizaje”, sostuvieron. 

Otra profesora del Pujol, afirmó que “tuvo que presentar un recurso en contra del nombramiento de la actual vicerrectora, Marcela Giménez; pero que aún la asesora legal de Dirección Superior no da respuestas”.

Docentes de ambos institutos terciaros, sostuvieron que “hay muchas irregularidades, pero pocos son los que se animan a denunciar porque luego son perseguidos o sumariados por las autoridades, avaladas por Yaya y la ministra de educación”.