La semana pasada ya se activaron las reuniones del Sistema Integrado de Movilidad Urbano (Simu), donde se analiza un nuevo aumento del boleto a un mes del último incremento que llevó la tarifa plana a 200 pesos.

En este caso, las empresas pidieron un boleto a 500 pesos; mientras que desde la Municipalidad de Corrientes analizan elevar el precio a $422. El tratamiento de la nueva tarifa se haría en enero, para que en febrero entre en vigencia. 

El nuevo boletazo se produce en medio de la decisión de Ersa, la empresa que monopoliza más del 85% de las líneas de colectivos en la Capital provincial, de retirarse de la prestación del servicio. No obstante, aún no aclaró en momento se concretará esa resolución.

La Crisis del Transporte Público en la ciudad de Corrientes también se da bajo un contexto en el cual el nuevo Gobierno nacional de Javier Milei comenzará a quitar los subsidios nacionales, con lo cual el precio del boleto ascenderán considerablemente.

Corrientes tuvo en este año dos aumentos de boletos: el primero en septiembre que subió la tarifa de 96,50 a 170 pesos. Y luego, el de noviembre, que fijó el precio en 200 pesos.

Además, fueron constantes los paros promovidos por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), ante el incumplimiento por parte de las empresas en el pago de salarios a los chóferes. 

Las últimas dos huelgas se sucedieron en las semanas anteriores. La primera duró seis días, mientras que la segunda se prolongó por poco más de 12 horas el jueves último. Luego de esta última medida de fuerza, fue que Ersa comunicó su decisión de retirarse de la prestación del servicio de transporte público en la ciudad de Corrientes.