La tasa de fecundidad en Argentina bajó un 34% entre 2014 y 2020, lo que equivale a 250.000 nacimientos menos por cada año. La explicación para esta tendencia es la mayor accesibilidad a tecnologías modernas de anticoncepción.

Lo concreto es que Argentina vive el descenso más pronunciado de nacimientos en su historia con una tasa de fecundidad. Así lo marcó el informe "Odisea Demográfica. Tendencias demográficas en Argentina: insumos clave para el diseño del bienestar social", elaborado por CIPPEC.

La baja considerable en los nacimientos se debe, en gran medida, a que los embarazos adolescentes descendieron 55% entre 2014 y 2020.

“Antes nacían unos 750.000 niños por año y ahora nacen 500.000", afirmó el demógrafo y economista que trabajó en el Banco Mundial, Rafael Rofman. Para llegar a esa conclusión, el profesional cruzó datos de Renaper y Anses.

Rofman apuntó que "en 1950 la tasa era de 3,3 niños por mujer; entre 1950 y el 2010 bajó a 2,4, mientras que desde 2015 empezó a bajar cada vez más rápido y en 2020 estamos en 1,55".

Por su parte, la directora nacional de Salud Sexual y Reproductiva (SSR), Valeria Isla, destacó la disminución del embarazo adolescente. "En 2019 la tasa general de embarazo en menores de 20 años era de 40,7% sobre 1.000 nacimientos, y en el 2020 bajó a 30,3%”, señaló.

“Esto se viene sosteniendo y se explica, como hipótesis preliminar, por la aplicación del Plan ENIA de prevención del embarazo no intencional, con más disponibilidad de equipos y de métodos anticonceptivos, sobre todo en las regiones del NOA y NEA, que eran los que tenían la tasa más alta", aseguró a Télam.

Isla destacó que el proceso que se abrió con la irrupción de los movimientos feministas. “Se pudo instalar la autonomía corporal, alejarse del modelo materno-infantil como único destino para las mujeres", aseguró.

"Las leyes de interrupción voluntaria del embarazo y la educación sexual integral vinieron a aportar muchísimo, ya que los mismos pibes y pibas lo tomaron como bandera", añadió.

En ese sentido, la directora de SSR valoró "el avance de los programas de salud adolescente y la incorporación de métodos de larga duración en la canasta general de salud sexual y reproductiva".

Que incluye preservativos peneanos, pastillas combinadas, pastillas de una sola hormona, anticonceptivos inyectables, dispositivo intrauterino (DIU), anticoncepción hormonal de emergencia (AHE), implantes subdérmicos y los procesos quirúrgicos de la ligadura tubaria y la vasectomía.