ECONOMíA
Cierra el aserradero de Garruchos y deja 70 despidos
El Grupo Tapebicuá cesó sus operaciones en la planta San Charbel, afectando a más de 70 trabajadores. El cierre impacta de lleno en la economía local y reaviva el debate sobre la crisis forestoindustrial.
El aserradero San Charbel, ubicado en la localidad de Garruchos, cerró sus puertas y dejó sin trabajo a más de 70 empleados. La decisión fue tomada por el Grupo Tapebicuá, controlado por Celulosa Argentina, que justificó la medida en “la falta de competitividad y la caída de la demanda”.
El cierre representa un duro golpe para la economía local, ya que la planta era la principal fuente de empleo de la zona. Muchos de los trabajadores despedidos llevan más de dos décadas en el oficio y hoy enfrentan la incertidumbre sobre su futuro laboral.
Según trascendió, la empresa venía reduciendo su producción desde mitad de año. Los gremios del sector denunciaron que, pese a las pérdidas alegadas, la firma distribuyó millonarios honorarios entre sus directivos en los últimos balances.
“Nos dijeron que no había ventas, pero la realidad es que prefirieron cerrar antes que sostener los puestos de trabajo”, sostuvo uno de los delegados obreros.
El sindicato de la madera solicitó la intervención del Ministerio de Trabajo provincial y nacional para garantizar las indemnizaciones y evaluar alternativas de reconversión productiva.
El cierre de San Charbel también deja un vacío en la cadena forestoindustrial correntina, uno de los principales motores económicos del norte provincial. Los pequeños proveedores y transportistas de la zona también resultaron afectados.
Desde el municipio de Garruchos se expresó preocupación por el impacto social que provocará la medida, sobre todo en un contexto de alta desocupación y falta de oportunidades laborales.
Telegram