La altura del Río Paraná marcó 7.02 metros en el Puerto de la ciudad de Corrientes; y la Capital provincial ingresó a la etapa de evacuación. Preocupa el escurrimiento de las lluvias que se esperan para los próximos días.

Ante esto, la Municipalidad de Corrientes prepara bombas de desagote que permitirán, en el caso de ser necesario, sacar agua de espacios claves de la ciudad. Las lluvias que empezaron a registrarse en la zona y, según el Servicio Meteorológico Nacional, continuarán hasta el martes de la próxima semana. 

Al respecto, el subsecretario de Gestión Integral de Riesgos del Municipio, José Pedro Ruíz, explicó que “por la creciente del río el desagote de las lluvias va a ser más lento". 

"Los tres principales desagües que descargan en el río Paraná (el de la avenida 3 de abril, el del arroyo Salamanca que descarga en el Camba Cuá  y el arroyo Poncho Verde), se encuentran ahogados por la creciente, por lo que el agua no puede desagotar con normalidad”, añadió.

En ese sentido, el funcionario municipal añadió que "el escurrimiento del agua de lluvia va a ser más lento; sobre todo en el centro, dentro de las cuatro avenidas". "Podemos tener algún tipo de retraso en la fluidez del desagüe”, aseveró.

La Municipalidad mantiene dos centros evacuados, el que asiste a la zona norte, que va de Punta Taitalo al Cichero, que es el Centro Integrador Comunitario (CIC) del barrio Anahí, donde hasta ahora hay una sola familia alojada.

Y el que asiste a toda la zona sur, desde Caridi hasta el río Paraná y todo lo que es La Tosquera que se ubica en el Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) del barrio Independencia. Allí hay alojadas a dos familias -seis personas.