JUICIO A LA VII BRIGADA
Ex estudiantes y un trabajador relataron sus experiencias durante la dictadura en Corrientes
Dos estudiantes y un trabajador reconstruyeron la historia criminal de la dictadura cívico militar en Corrientes, al declarar como testigos en la octava audiencia del juicio a la VII Brigada.
Los estudiantes Vicente Ferrer Rodríguez y Víctor Núñez Patrones, junto al trabajador de comercio Jorge Cipollone, relataron el martes último los flagelos de la mano represiva de la dictadura en Corrientes, con acciones planificadas por el comando de la VII Brigada a través de diversos centros clandestinos de detención en un circuito que reconstruyeron en forma fiel ante los jueces Fermín Ceroleni, Eduardo Belforte y Juan Manuel Iglesias.
Vicente Ferrer Rodríguez, quien era estudiante de segundo año de la secundaria nocturna de la Escuela N° 7 y participaba del Centro de Estudiantes, relató el secuestro del que fue víctima por su militancia estudiantil, cometido el 29 de noviembre de 1975 en un gran operativo conjunto del Ejército y la Policía de Corrientes.
Vicente estuvo desaparecido durante 15 días y fue torturado salvajemente en varias sesiones en el predio del Ejército ubicado en Santa Catalina. Varios de sus compañeros del Centro de Estudiantes también fueron detenidos, recordó.
Permaneció detenido en forma ilegal durante seis años en distintas cárceles del país, como la U7 de Chaco y U22 de La Plata y recibió una condena del Juzgado Federal de Corrientes, a 3 años de prisión sin ningún tipo de pruebas o posibilidad de defensa.
Por su parte, Víctor Núñez Patrones, quien cursaba el quinto año de la carrera de Agronomía de la UNNE, fue secuestrado el 24 de junio de 1976 junto a su compañero, el estudiante de Veterinaria Octavio Villoria, en habitación de la pensión donde vivían, ubicada en la calle Estados Unidos casi Armenia de Corrientes.
Los secuestraron en un operativo de hombres de las fuerzas vestidos de civil y agentes de la policía y el Ejército, un procedimiento con todas las características de ser una razzia contra estudiantes paraguayos que vivían en esa pensión, pero que no se encontraban en el lugar por participar de una festividad religiosa.
Víctor fue golpeado salvajemente en su residencia y luego estuvo detenido ilegalmente una semana en la Jefatura de Policía de Corrientes.
Asimismo, Jorge Cipollone era empleado de una importante joyería de Corrientes, lugar donde fue detenido ilegalmente en mayo de 1976 por parte de personal de civil y trasladado en un vehículo no identificado al Regimiento de Infantería 9, hoy Espacio de Memoria.
En ese establecimiento militar, más precisamente dentro de la capilla cuyo capellán era el cura Guido Luchelli, Jorge estuvo dos noches con vendas en los ojos y esposado, recibiendo todo tipo de golpes y amenazas.
Luego fue llevado al parque Mitre, donde lo entregan a la Policía de Corrientes para ser ingresado a la Jefatura de Policía, sitio donde permaneció detenido ilegalmente por cuatro meses, sin ninguna causa judicial.
El juicio a la VII Brigada continuará los días 29 y 30 de septiembre, con otra ronda de testimonios de víctimas del terrorismo de Estado y de testigos propuestos por las defensas.