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La concentración de medios está relacionada a la distribución de la pauta

(Intervención de Diego Silva y Jeremias Giordano en la Audiencia Pública de la Defensoria del Público)

Para no hacer una introducción de contexto muy larga sobre la concentración de medios en la Argentina, y también en las provincias como las nuestras, Chaco y Corrientes, vamos a poner un punto cercano de fecha que significó un antes y un después en la profundización de un modelo de concentración de medios que favorece la oligopolización y monopolización del sistema de medios, y ese punto es diciembre de 2015 cuando Macri asumió como presidente y entre todos los decretos que aprobaba se encontraba aquel que derogaba artículos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Los artículos en disputa que con su anulación favorecen al Grupo Clarín y que también terminaron favoreciendo a la concentración de medios y de las ofertas de servicios de comunicación eran: el 41, 45, 48 y 161. El artículo 161 era el que regulaba la adecuación a la Ley de Medios, que determinaba que los grupos de medios que tengan más licencias de las que permitía la ley debían adecuarse a la misma y en un tiempo determinado. El 41 sobre la transferencia de licencias que determinaba que las licencias de servicios de comunicación audiovisual son intransferibles. El artículo 45 habla sobre la multiplicidad de licencias y le pone límite a la posesión de las mismas. Y por último el 48 que consideraba cuales eran las prácticas de concentración indebidas.

Al derogarse esos artículos se abrió otro panorama en el sistema de medios de Argentina y así fue como se dió la convergencia y el Grupo Clarín dio un nuevo salto en la concentración cuando se fusionó con Telecom. Ahora controla TV por cable, Internet, telefonia movil y telefonia fija. 

Esta realidad nunca fue ajena a las provincias. Ya desde los años de debate de la ley de medios y tiene que ver con la concentración de medios y la fuerte relación y negocios que éstos grupos de medios tienen con los gobiernos de turno y es esto lo que determina la distribución de la pauta publicitaria, y también afecta de manera negativa la apertura de medios alternativos.

En Corrientes la concentración de medios está marcada por la familia Romero Feris y relacionados, y en Chaco por el Grupo Linke, que dicho sea de paso es el repetidor de Canal 13, canal del grupo Clarín y redistribuye los servicios de Cablevisión en el interior de la provincia, también del Grupo Clarín, no son sólo grupos de medios sino también económicos y tienen capitales en otras aristas del mercado. La bajada de pauta publicitaria que reciben estos grupos de medios se retransmite a los medios digitales de los que estos son dueños y afianza no sólo la concentración de medios sino también la concentración de capital en éstos grupos y eso hace que muchos medios alternativos se queden sin la posibilidad de sustentabilidad económica, lo que nuevamente profundiza que el sistema de medios se achique y muchas voces queden afuera de la construcción de la realidad.

Concentración de medios y capital

Entre diciembre de 2020 y agosto del 2021, el Gobierno de Corrientes distribuyó más de 7 mil millones en pauta oficial. De ese total, apenas el 0,6% se destinó a los medios cooperativos y comunitarios. Y a nivel nacional un medio independiente necesita 34 años de pauta para recibir lo que se lleva Clarin.com en 1 mes.

En Corrientes la mayor parte de la pauta provincial, y también la nacional, se la llevan los medios hegemónicos: El Litoral, Época, Norte, El Libertador, Radio Dos, Sudamericana, LT7 y Canal 13. Además, son propiedad de las históricas familias terratenientes o del grupo Ersa, también de la familia Romero. Reciben grandes aportes del Grupo Castro o de Goitia, quienes aumentaron su poder económico exponencialmente desde que el Radicalismo gobierna la provincia en el año 2021.

El discurso es único. A través de ese poder económico, acaparan la prensa gráfica, audiovisual y también las redes sociales. La experiencia histórica de los últimos años nos muestran cómo, desde los medios de comunicación convencionales y las redes sociales, se construye un discurso y un sentido común cada vez más reaccionario y con un componente fascista más marcado, que se basa en un proyecto político, económico y social donde se naturalice la hiperconcentración de la riqueza, que tiene su contraparte en una pobreza estructural que ya bordea el 50%.

Ese modelo se basa en un discurso de debilitamiento de las funciones del Estado. Algunos plantean su casi disolución para que todo sea regido por las leyes del mercado. El Estado no puede estar ausente en ese debate, y mucho menos un Estado gestionado por un Gobierno nacional y popular.

Además del debate, hay que llevar adelante acciones concretas. La primera y fundamental es dar vuelta la lógica del reparto de la pauta oficial. Apostar más a los medios comunitarios y cooperativos, que son los que representan a las organizaciones populares, comunidades y a la sociedad civil.

Con esta pequeña pero necesaria información solo queremos decir que debatir la democratización de voces y de medios en nuestro país, en nuestras provincias no se trata tanto de las posibilidades individuales de salir a construir esas voces y de institucionalizarse así a forma meritocrática, más de dos años le costó a Nueva Mirada obtener matrícula de Cooperativa, ya con experiencia basta.  Sino que se trata más bien de la presencia de políticas públicas que realmente favorezcan la redistribución económica, por sobre todo, en el ámbito y la profesionalización de la formación de esos espacios. Desde los espacios alternativos perseguimos la institucionalización de nuestros medios a través de todo un sistema burocrático tedioso mientras los grandes oligopolios siguen estirando sus tentáculos de pulpos de diferentes formas irregulares.