Una mujer fue involucrada en un delito que no cometió y tiene secuestrado su auto hace más de 10 días por orden judicial. Pide por su vehículo y reclama que la justicia realice los peritajes correspondientes que comprueben que no tiene nada que ver con la causa que se investiga.

Según el relato al que accedió Nueva Mirada, el hecho ocurrió el viernes 15 de diciembre en horas de la tarde noche en la ciudad de Corrientes, cuando sucedió una balacera en la esquina de Medrano y Cazadores Correntinos. Allí una persona fue herida, y los autores del disparo huyeron en Volkswagen negro.

Tres días después, el lunes 18, efectivos de la División de Delitos Complejos de la Policía de Corrientes llegó al domicilio de Rocío Tabarés, ubicado en la localidad de Itati, para secuestrarle el auto.

La mujer sorprendida preguntó por el motivo del secuestro, y los policías le dicen que “no pueden dar muchos datos, pero que es por un caso ocurrido el viernes anterior”. Sin embargo, en esa oportunidad, los efectivos le reconocieron a Rocío que “este no era el auto, pero como tenían la orden de la jueza, debían llevarlo igual”.

“Estaba muy nerviosa, y por buena voluntad les entregue el auto segura que la situación se iba a aclarar”, relató Rocío.

La mujer venía dos veces por semana a la ciudad de Corrientes porque estaba estudiando para rendir su última materia del Profesorado de Educación Física. Ese viernes, efectivamente estuvo en la Capital provincial por ese motivo.

“Ese día salimos de Itatí a las 19 horas con mi marido y un amigo, llegamos a Corrientes a las 20 y de ahí estuve en el profesor particular hasta las 21.30”, relató. “En ese lapso, mi marido fue a la estación servicio ubicada en Ferré y Artigas, y de ahí se dirigieron hasta otra situada en Ruta 12”, continuó. 

“Luego de cargar combustible, fueron a buscarme al profesor, y salimos de regreso a Itati a las 22”, contó. “Todos los lugares donde circuló mi marido con el auto tienen cámaras; pero los policías y el fiscal no se preocuparon ni por mirar para comprobar lo que conté”, aseguró Rocío.

El fiscal encargado de la investigación es el Titular de la Fiscalía de Instrucción N°6, Gustavo Roubineau. “nunca hicieron las pericias para saber si ese auto era el implicado. El auto está a mi nombre, tiene la verificación policial, no tiene impacto de balas y tampoco rastros de pólvora”, remarcó la mujer.

“Presenté mi abogado que hizo las presentaciones correspondientes, pero la policía y la justicia tienen la decisión de no agilizar los papeles”, sostuvo indignada. “También hice mi declaración voluntaria, porque ellos nunca me citaron”, añadió.

En la oportunidad de la declaración, los policías le manifestaron a Rocío que ya tenían identificadas a las personas que realizaron los disparos. “Uno es de apellido Mosqueda y el otro Romero, que sería el dueño del auto”, señaló. No obstante ello, “todavía no me devuelven el auto”, agregó.

“Lo único que sabemos es que el auto está tirado en el predio del ex Sarpa que funciona como depósito de vehículos secuestrados, y no sabemos ni en qué condiciones va a llegar hasta cuándo ellos decidan devolverme”, indicó Rocío.

“Los Juzgados ahora entraron en feria, pero antes tuvieron una semana para hacer los peritajes, y no los realizaron”, recalcó. 

“Me dan a entender que no me quieren devolver el auto”, dijo. “Si fuera por ellos, voy a recuperar el vehículo recién en febrero o marzo, o vaya a saber cuándo; y es mi medio de movilidad y necesito para trabajar”, completó.