El 52,3% de lo población de la ciudad de Corrientes estaba debajo de la pobreza al finalizar el primer semestre del 2024, y el 13,4% era indigente. Así lo marcó la medición realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

En términos de hogares, el 41,2% era pobre y el 10,2% indigente. Se trata de la primera medición de pobreza desde que Javier Milei asumió la Presidencia de la Nación.

El salto en relación a los números del último semestre del año pasado es importante. En la Capital correntina, el 41% era pobre al finalizar el 2023, y el 8,6% era indigente. Por lo que, en solo seis meses, un 11,3% de la población de Corrientes fue arrojada a la pobreza y casi el 5% a la indigencia.

Los datos son más alarmantes si se lo comparan con el primer semestre del año pasado, cuando la pobreza en la ciudad de Corrientes era del 36,4% y la indigencia del 7,6%.

Estos números son la consecuencia directa del fogonazo inflacionario que le siguió a la devaluación del 120% que aplicó Milei ni bien asumió el Gobierno nacional en diciembre pasado. Pero también es el resultado de la profunda recesión en la que ingresó la economía argentina en el último año.

El noreste, integrada por Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, es la región más pobre del país, con un registro del 62,9%. También con la que más indigencia tiene, con un índice del 23,2%.

En ese sentido, el Gran Resistencia es el aglomerado urbano más pobre, con 76,2%; y con más indigente, registrando un índice del 38,6%.

A nivel nacional, más de 25 millones de personas son pobres, el 52,9% de la población. Mientras que alrededor de 8.500.000 son indigentes, representando el 18,1% de la población total.