Este miércoles la capital correntina vivió la mayor movilización desde que los feminismos locales empezaron a organizarse. En conmemoración por el Día Internacional de la Mujer alrededor de 5.000 mujeres y disidencias se volcaron a las calles. 

La columna de manifestantes que se extendía por diez cuadras, recorrió desde la plaza Cabral hasta Casa de Gobierno. La concentración estaba pactada para las 8:00 hs., pero la movilización comenzó casi una hora después. 

El punto de partida fue la calle Santa Fé para doblar en 9 julio y llegar por calle Córdoba al Ministerio de Salud. 

Allí se exigió que se cumplan con los protocolos para el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y se cuente con el stock correspondiente de Misoprostol, para que todas las personas puedan acceder al derecho. 

Tras doblar por calle 25 de mayo, la columna se ubicó frente a la Municipalidad en donde se pidió el fin de la precarización laboral, bajo el sistema de becas que maneja la provincia, cuyos montos no superan $30.000.

La manifestación continuó por calle La Rioja, para visibilizar en el Ministerio de Educación las denuncias al rector Ángel Vicentin y la persecución docente para quienes las acompañan.

A continuación, la columna dobló por calle Carlos Pellegrini para reafirmarle al Superior Tribunal de Justicia la necesidad de la celeridad de los procesos judiciales en casos de violencia de género y a la par, exigir la aplicación de la perspectiva de género. 

Desde allí lxs manifestantes se trasladaron por calle Salta hasta la plaza 25 de mayo, para rodearla y así permitir a todas las organizaciones el acceso al espacio público. 

El cierre de la marcha fue frente a Casa de Gobierno donde se leyó el documento elaborado para este día. También se desplegó una bandera en pedido de justicia por el travesticidio de Patricia Ramírez. 

Durante la lectura del documento le llegó una notificación de la Justicia a la abogada Sofía Domínguez. Ella conforma la querella en el caso Dahse y en el texto le informaron que se elevó a juicio la causa en la que está involucrado el ginecólogo. 

Una mañana de mucha emoción, ya que la magnitud de la participación indica el hartazgo social ante un discurso político que queda en palabras y no se efectiviza en políticas públicas en materia de género.