(Por Tatiana Ledesma Flores)

Desde el inicio de la nueva gestión nacional es claro que uno de los sectores que eligieron como blanco de ataques son los transfeminismos. Esto quedó expuesto incluso durante toda la campaña y con el correr de los días en el Gobierno, la situación fue escalando de manera exponencial.

Más allá de la gravedad que implica intentar desarmar años de luchas, de derechos conquistados, de transformaciones sociales, de políticas públicas en materia de género y de concientización y deconstrucción, es insólito que se utilicen estas medidas como cortinas de humo. 

El pasado martes cuando el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunciaba en conferencia de prensa que “no se va a poder utilizar la letra ‘e’, el arroba, la ‘x’ (para citar el género) y evitar innecesarias inclusiones del femenino en todos los documentos de la administración pública”. 

Incluso Adorni agregó que "iniciarán las actuaciones para prohibir el lenguaje inclusivo y todo lo referente a la perspectiva de género en toda la Administración Pública Nacional".

Tras esta cortina de humo, las medidas económicas que sucedían en paralelo ponían en juego una vez más el futuro de lxs argentinxs.

Ese mismo día en el Boletín Oficial el Gobierno nacional anunció que el país se endeudó por 17.000 millones de dólares. 

Una vez más la agresión a la agenda de mujeres y diversidades se usa para distraer a la población sobre las decisiones que afectan su futuro, ya que el anuncio sucede a una semana del 8M.

Enemgixs del clítoris

No es novedad contar que quienes hoy en día asumieron como gestión nacional tienen un desprecio por las mujeres, las disidencias y todo lo que no consideren “personas de bien”.

La población de las provincias del norte saben mejor que nadie lo que implica enfrentarse a sociedades y Gobiernos homo-transfóbicos y sin políticas públicas para preservar y garantizar el desarrollo integral de todxs. 

A todo este circo que Nación pretende montar contra los transfeminismos hay que sumarle la ignorancia plena en la que nadan cotidianamente, exponiéndolos en su brutalidad. 

Sobre la quita de la perspectiva de género en la administración pública, Adorni manifestó que “es un debate en el cual no vamos a participar porque consideramos que las perspectivas de género se han utilizado también como negocio de la política, eso no tiene discusión”.

No van a participar del debate porque no tienen ni la más mínima idea de cómo la ley Micaela ha transformado el país y brindado herramientas y protección a la población. 

Micaela García jamás fue un negocio de la política y paradójicamente su apodo era “la negra”, ese color de piel que pareciera aborrecer este Gobierno. 

A la par, es una ley y por ende, la quita de su aplicación es más compleja que pararse en un estrado y hacerse “el guapo”. 

Antes que hacer retroceder a mujeres y disidencias, esto hace más fuerte a los transfeminismos, porque implica reencontrarse en las calles en la lucha y despertar ese fuego de conquista que ha llevado a derechos maravillosos. 

El negocio de la política

Se ve que la gestión nacional habla con liviandad del “negocio de la política”, porque lo conoce de cerca y es la mujer que abraza cada noche antes de dormir y si está lleno de éxtasis, hasta le hace el amor al grito de “viva la libertad carajo”.

Porque “carajo” sí se puede decir en horario de protección al menor o en actos públicos con infancias presentes, pero “todes” no porque es “ideología de género” y “corrompe”.

La paradoja del Gobierno encamándose con los negocios equivale cuando el presidente declaró “estoy entre sus sábanas”, en una entrevista televisiva en pleno ballotage. 

El hecho deviene de que pareciera que la gestión nacional encuentra la cúspide del goce al negociar a través de la política, si pudiera hasta el alma de lxs argentinxs. 

No es difícil recordar la noticia que el actual partido gobernante vendía cargos a precios exorbitantes, después saber quién pagaba el hotel exclusivo donde se hospedaba el presidente y ya al final los viajes, en los que ciertos países y empresas manifestaron sus deseos de explotar nuestro litio y hacer uso de las telecomunicaciones. 

Por consecuencia, la población sabe perfectamente lo que es “el negocio de la política” y creer que las políticas de género se usaron para tal fin, sólo demuestra la poca capacidad de análisis de quienes nos gobiernan. 

Más allá de todo y es imposible no destacar, este anuncio se hizo a casi una semana del Día Internacional de la Mujer, movilización que será histórica en todo el país. 

Corrientes también se unirá a la movida nacional y los transfeminismos locales vienen reuniéndose desde hace varias semanas.

“Estamos dispuestas a hacer historia”, son algunas consignas que ya se escuchan en las calles y se ven en las redes sociales.