El Departamento de Investigaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un artículo en el que afirmó que el “aumento de los beneficios empresariales explica casi la mitad del incremento de la inflación en Europa en los dos últimos años".

Esto es así porque "las empresas subieron los precios más de lo que lo hicieron los costos de la energía importada”.

Según lo publicado por el Fondo, las ganancias empresariales representaron el 45% de los aumentos y los costos de importación representaron alrededor del 40% de la inflación, mientras que los costos laborales representaron el 25%.

Además, el organismo multilateral de crédito, reconoció que existe presión de los trabajadores “para recuperar poder adquisitivo”.

En Argentina, la distribución del ingreso en el 2016 era del 51,8% para los trabajadores y 40,2% para los empresarios. En el 2021, esa ecuación se revirtió a 43,1% para los trabajadores y 47% para empresarios.

Las y los trabajadores argentinos perdieron 7,7 billones de pesos en esos cinco años. Mientras que los empresarios, solo entre 2020 y 2021, aumentaron sus excedentes de 15,3 billones de pesos a 18,3 billones.

Asimismo, en el mes de abril se conoció que una de las empresas que más concentra en el mercado alimenticio, Molinos Río de la Plata, repartió casi 8900 millones de dólares de ganancias entre sus socios.

Un poco más modesto, Morixe informó una ganancia para los últimos nueve meses (medido hasta el 28 de febrero del 2023) de 535 millones de pesos, una mejora sustancial respecto de la caída de 908 millones de igual período del 2021.

El ingenio Ledesma, de la familia Blaquier, para el mismo cotejo de nueve meses a febrero de este año, informó un aumento de sus ganancias integral total neta de 62,3%, pasando de 3815 millones de pesos en 2021 a 6185 millones en 2022.

Pero el alimenticio no es el único sector al que le va bien. En cuanto a la distribución de energía eléctrica, Edesur informó ganancias por 5.000 millones de pesos en todo el 2022.