Se reprogramó para la semana que viene la reunión pautada para este jueves entre representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y de las empresas que tienen la concesión del sistema de transporte público en la ciudad de Corrientes. 

Sin muchas esperanzas de acuerdo, la UTA ya amenaza con un paro y los empresarios piden un boleto entre los 1.200 y 1.400 pesos. Ambas medidas afectarán nuevamente a los usuarios del colectivo en la Capital provincial.

Los trabajadores reclaman que se aplique la escala salarial aprobada a nivel nacional en el mes de mayo, y que eleva el salario mínimo al $1.060.000. Desde la Federación Argentina del Transporte de Pasajeros (Fatap) adelantaron que no abonarán esa suma. 

El titular de Fatap y hombre de la empresa Ersa, Gustavo Larrea, afirmó que “no creo que cambie en una semana” en referencia a un posible acuerdo entre las partes.

“Las empresas no pueden sostener el sistema en general y mucho menos los salarios", dijo en relación a la quita de los subsidios nacionales decretada por el Gobierno de Javier Milei a principios de año.

En declaraciones a Radio Sudamericana, Larrea también reconoció que “la gente no va a poder afrontar el costo de un nuevo aumento del pasaje”. 

No obstante, las empresas ya están impulsando un nuevo pedido para que el Concejo Deliberante vuelve a aumentar el boleto de colectivo. Actualmente, la tarifa plana se sitúa en los 990 pesos, transformando al valor de la ciudad de Corrientes como uno de los más elevados del país.

Vale recordar que, por el precio del boleto inaccesible para muchas personas, la cantidad de gente que usa el colectivo en la Capital correntina disminuyó más de un 40% en los últimos meses.