El domingo 5 de mayo a las 23:30 horas, Justo Barrientos arrojó una Molotov en la pieza del conventillo del barrio porteño de Barracas, en la que vivían cuatro mujeres.  La crueldad del lesbocida es tal, que cuando intentaron salir de la pieza prendidas fuego, testigos afirman que Barrientos las empujaba hacia el fuego. 

Este hecho fue la cúspide de la violencia que ejercía contra Pamela Cobas(52), Mercedes Figueroa (52), Andrea Amarante (43) y Sofía Castro (50).

Cabe remarcar que lxs vecinxs eran testigos de los constantes hostigamientos del lesbocida hacia las mujeres por su sexualidad, pero nunca hicieron nada. 

Lamentablemente Pamela, Mercedes y Andrea, quien era sobreviviente de Cromañón, fallecieron. Sofía aún sigue internada y realiza un buen proceso de recuperación. 

A la fecha nadie reclamó los cuerpos, lo que delimita que las cuatro eran una pequeña red de contención y acompañamiento. 

Todas vivían de changas y se apoyaban entre ellas, sobre todo en el contexto económico actual. 

La causa recayó en el Juzgado nacional en lo Criminal y Correccional n*14, a cargo de Edmundo Rabbione. Barrientos está alojado en una institución de salud mental y acusado de homicidio y lesiones graves. 

En este sentido, organizaciones sociales y transfeministas se sumaron al pedido nacional de cambio de carátula, para que la causa se juzgue por lo que es, un crimen de odio.

A la par, exigieron la reapertura de instituciones claves que combaten estos discursos como el INADI y el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades. 

Al estar tan cerca la fecha del 3 del junio, día del Ni Una Menos, también las organizaciones comenzaron a diagramar las actividades para la fecha.  La próxima reunión será el miércoles 22 desde las 17 horas en la plaza Vera.