“Aníbal Fernández no puede seguir negando que hubo represión”, afirmó la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas. Fue en referencia a la postura que tomó el Gobierno nacional en el desalojo de la lof Lafken Winkul Mapu en Villa Martelli, Río Negro.

Para Cortiñas, “toda la gente, incluido chicos, fueron maltratados”. “Por qué detuvieron a las mujeres de esa manera tan indiscriminadamente”, se preguntó. 

En declaraciones a Futurock, aseguró que las fuerzas de seguridad “seleccionaron la cantidad y a qué mujeres iban a llevar en un acto intempestivo”. Advirtió que las detenidas “están defendiendo un pedacito de sus tierras”. 

“Me parece que Argentina se está transformando en un país de salvajes, donde la policía solo es instruida para matar y reprimir”, completó la madre de Plaza de Mayo.  

En el desalojo y represión del martes por la mañana fueron detenidas siete mujeres. Una de ellas es Betiana Colhuan Nahuel, a quien apresaron con su bebé de cuatro meses. 

En principio estuvieron retenidas en la sede de la Policía Aeroportuaria Nacional (PSA); pero luego cuatro fueron trasladadas al Penal de Ezeiza en Buenos Aires. Lo que despertó fuertes críticas de organismos de derechos humanos.

Esta situación también motivó la renuncia de la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. 

“Los hechos de público conocimiento desatados en Villa Mascardi por el desalojo ordenado contra la comunidad Lafken Winkul Mapu, en el que se produjeron detenciones de mujeres y niñxs, con participación de fuerzas federales me resultan incompatibles con los valores que defiendo como proyecto político”, subrayó Gómez Alcorta como argumento central de su dimisión.

La orden de desalojo fue ordenada por la jueza federal de Bariloche, Silvana Domínguez. Inmediatamente, el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Aníbal Fernández, constituyó el Comando Unificado de Seguridad zona Villa Mascardi, conformado por la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

El flamante comando integrado por 250 efectivos, un helicóptero, un carro hidrante y gases lacrimógenos, y acompañado por fuerzas provinciales, llevó adelante la orden de desalojo mediante una represión contra la lof Lafken Winkul Mapu.