MERENDEROS

Organizaciones sociales denuncian el no acceso a donaciones del Banco de Alimentos

Las personas al frente de los merenderos serían marcadas por su ideología política para recibir o no ayuda.

Las inclemencias climáticas brotan en los pueblos afectados, la solidaridad de las comunidades. Sin embargo, también exponen situaciones injustas como las que sucederían con la distribución de las donaciones.

Los primeros días de marzo la capital correntina atravesó una gran inundación que anegó las calles por varias horas. Como consecuencia de esto, muchas familias perdieron muebles, electrodomésticos y objetos personales, mientras otras se quedaron sin nada e incluso debieron pasar varios días en centros de evacuación. 

La humedad en los domicilios duró hasta una semana y el agua terminó de escurrirse de las casas en un promedio de dos días. 

En este contexto, uno de los elementos de primera necesidad fueron los colchones, ya que el agua entró a algunos domicilios incluso casi hasta el techo.

Por tal motivo, el empresario correntino Ariel Sbdar donó al Banco de Alimentos alrededor de 700 colchones para que se distribuyan entre las familias afectadas. 

Si bien en un primer momento habrían llegado al correcto destino, tras un día de uso en los centros de evacuadxs a las familias beneficiadas se les habrían retirado los colchones bajo la excusa de que “hay que guardar para la próxima inundación”. 

En ese momento desesperación, un padre de familia se contacta con emisoras locales para comentar la gravedad de la situación y logra con la visibilización que se devuelvan los colchones. 

En esta oportunidad, ya la entrega iría acompañada con una foto de por medio, con el aparente objetivo de demostrar que la entrega se realizó. 

El hambre no tiene color político

En la marcha de la ciudad de Corrientes en el marco del Día Internacional de la Mujer una mujer llevó una olla en forma de protesta y para sumarse al cacerolazo con el lema: “el hambre no tiene color político”. 

Lo hizo en solidaridad con todos los merenderos que no recibieron ninguna ayuda provincial porque sus referentes serían “mal vistos políticamente”. 

A la redacción de Nueva Mirada llegó información sobre la aparente distribución arbitraria de las donaciones. 

Acorde al testimonio al que se pudo acceder, una persona al frente de un merendero de un área muy periférica de la ciudad intentó la posibilidad de acceder a la ayuda del Banco de Alimentos, ya que las familias de su zona perdieron casi la totalidad de sus pertenencias. 

A esta persona le es imposible sostener en este contexto el alimento para tantas personas y en los últimos días incluso aportó dinero de su propia economía, para poder continuar brindando la comida a las más de 80 familias a su cargo. 

Quien se encuentra al frente de este comedor se habría acercado al Banco de Alimentos y desde la entidad le habrían tomado sus datos para informarle cómo podrían asistirla. 

Sin embargo, quedó en shock cuando se habrían comunicado para comentarle que no le podrían brindar ayuda ni donaciones, debido a que estaba “muy expuesta políticamente”. 

Con este mensaje le dieron a atender que aparentemente la línea política es factor para decidir si un merendero recibe o no asistencia de un organismo internacional, como lo es el Banco de Alimentos. 

Al intentar recibir más información, desde la entidad le habrían manifestado que de todos los merenderos de la ciudad, entre ocho y nueve lugares sólo recibirían ayuda, guiados justamente por la premisa política. 

En la descripción desde el organismo para Argentina en su página web se definen como “una ONG que contribuye a reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos”.

Y agregan que “bajo el lema menos hambre, más futuro buscamos ser un puente entre los que sufren hambre y aquellos que desean colaborar”. 

Lamentablemente en Corrientes ese puente tendría barreras políticas que para hacer más crudo el relato, se mantendrían aún en tiempos de graves crisis. 

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