El pasado martes inició el segundo juicio por el femicidio de Lucía Pérez, la joven de 16 años asesinada en el 2016 en Mar del Plata. En el primer juicio Juan Pablo Offidani, Matías Gabriel Farías y Alejandro Maciel recibieron penas leves sólo por venta de drogas. 

En el 2018 el Tribunal integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas, absolvieron a los acusados por abuso sexual y femicidio. Sólo los condenaron a la pena de 8 años de prisión por la venta de droga en sectores escolares. 

Por la falta de perspectiva de género en el primer juicio y la injusta sentencia, también la familia de Lucía pidió jury para los tres jueces. Urso y Viñas fueron suspendidos, mientras que Carnevale renunció antes de que se lo sancione. 

Entendiendo la gravedad de la sentencia mal aplicada, en el 2020 la Sala Cuarta del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, dispuso la nulidad del primer juicio y la realización de uno nuevo. 

Maciel, señalado como quien habría lavado el cuerpo de Lucía y el encargado de borrar las pruebas, falleció de un cáncer fulminante. En este segundo juicio se juzga a Offidani y Farías por “abuso sexual con acceso carnal agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio”. 

Los dos acusados no participan de las audiencias y tampoco siguen el juicio desde la cárcel. La abogada oficial María Laura Solari defiende a Farias y de forma particular, César Sivo y Romina Merino a Offidani. 

En la primera audiencia la defensa incurrió en preguntas revictimizantes sobre la vida de Lucía a su madre, quien fue la primera en declarar Si tenía sueños, si faltaba mucho a clases, si era de llevarse materias o incluso si padecía trastornos alimenticios. 

Llegaron a preguntarle al hermano mayor de la víctima, si él en algún momento él le vendió drogas. La gravedad es tal, ya que la falta de perspectiva de género en el primer juicio, fue uno de los puntos que potenciaron el lamentable fallo. 

Por este tipo de preguntas intervino el Tribunal conformado por Roberto Falcone, Gustavo Fissore y Alexis Semaz, pidiendo a la defensa el cese de esos interrogantes. 

Este miércoles en la segunda audiencia, la defensa apuntó contra los medios de comunicación, argumentando que la difusión del juicio puede entorpecer su desarrollo. La sala tiene sólo seis lugares asignados para prensa. 

La familia de Lucía pidió que el juicio se transmita por videoconferencia para que cualquiera pueda acceder a su desarrollo. Tras lo dicho por la defensa, el Tribunal impidió el acceso a la prensa a la sala en el juicio oral y público, y habilitó la videoconferencia sólo para los seis medios acreditados. 

A la par, el organismo pidió a la prensa que no se difundan más textuales de las testimoniales. Los medios de comunicación presentes sostienen que esto se debe a la exposición de la estrategia de la defensa, en entrometerse en la vida privada de Lucía. 

En las audiencias se encuentra presente el fiscal Leandro Arévalo. A la par, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, y la ministra de las Mujeres bonaerense, Estela Díaz, quienes siguen el desempeño de las partes.

El femicidio de Lucía motivó el primer paro nacional de mujeres en el 2016 y la creación del primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal de Argentina, denominado Observatorio Lucía Pérez. Más información aquí http://observatorioluciaperez.org/ 

El segundo  juicio se desarrollará durante quince días hábiles con la citación de 49 testigxs. La sentencia está prevista para el 1 de marzo. Las pruebas son las mismas que para el primer juicio, lo que se espera es que el fallo tenga una perspectiva en derechos humanos.