La Cámara de Diputados aprobó el proyecto que adhiere a la provincia  al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones fue aprobado con media sanción y ahora pasará al Senado para completar su tratamiento legislativo.

La media sanción del polémica expediente se produjo este miércoles. Contó con el apoyo de toda la bancada de ECO - Vamos Corrientes, la oposición de Unión por la Patria y la abstención de Hugo Vallejos, un diputado peronista hasta ahora aliado del Gobierno provincial.

El RIGI fue incluida en la denominada Ley Bases impulsada por el presidente, Javier Milei, y que fue aprobada por el Congreso de la Nación semanas atrás. Desde ese momento, las provincias se están adhiriendo al nuevo régimen. 

En la 17ª sesión de la Cámara de Diputados de Corrientes se otorgó media sanción al proyecto de ley que busca adherir a la provincia al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Este régimen, creado por la Ley 27.742, tiene como objetivo incentivar grandes inversiones nacionales y extranjeras, con el fin de promover el desarrollo económico y fortalecer la competitividad de los distintos sectores económicos del país.

El diputado radical, Norberto Ast, presidente de la Comisión de Hacienda, justificó la adhesión de Corrientes al RIGI, diciendo que "tenemos una línea de trabajo muy importante con los parques industriales, que producen crecimiento y desarrollo",

Lo concreto es que el RIGI promueve el saqueo de los recursos naturales por 30 años con la entrega de nuestra soberanía productiva, fiscal, cambiaria y jurídica, y se perjudica a las pymes, la industria nacional y la creación de empleo nacional, en beneficio del capital extranjero. 

En el caso correntino, el recurso natural más importante que tiene son los Esteros del Ibera, que forman parte del Acuífero Guarani, la reserva mundial de agua dulce más importante del mundo. 

El RIGI otorga vía libre al ingreso de divisas para la explotación de energía, minerales y agua sin ningún tipo de condicionamiento para beneficio local, sin obligación de contratación de mano de obra argentina, ni de inversiones de capital permanente, ni de transferencia tecnológica, ni de tiempo de permanencia. 

Como si todo eso fuera poco, se le brinda la posibilidad de girar el 100% de los dividendos, es decir fuga de capitales, a su casa matriz en el extranjero y, luego del tercer año de su ingreso, la empresa no estará obligada a liquidar sus exportaciones.

Para dimensionar la entrega del Patrimonio Nacional que significa este Régimen, vale recordar que el pacto Roca-Runciman de 1933, le permitía al país quedarse con un 15% de la participación total del comercio de carnes en mano de frigoríficos locales. 

Con el RIGI ni siquiera eso. Es entrega total, a cambio de dólares temporales reclamados por acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para pagar la deuda externa.