MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA

Confirman que el río Paraná fue usado para hacer desaparecer cuerpos durante la dictadura

Peritajes del EAAF y una investigación judicial en Resistencia ratificaron que el Paraná fue parte del circuito represivo del Terrorismo de Estado en el Litoral.

Foto @jere.giordano

El antropólogo forense, Mariano Nobile, confirmó que el río Paraná fue utilizado de manera sistemática por las fuerzas represivas durante la última dictadura militar para hacer desaparecer cuerpos de personas detenidas y ejecutadas ilegalmente.

El especialista, integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), expuso los resultados de las investigaciones realizadas en torno a los casos de Rómulo Artieda, Julio Andrés Pereyra y Carlos Enrique Tereszecuk, cuyos restos fueron hallados en tumbas NN del cementerio de Empedrado entre 1976 y 1977.

“Es una hipótesis muy fuerte el hecho de haber utilizado el río como un medio para hacer desaparecer los cuerpos. Esto ocurrió no solo en Chaco, sino también en Misiones y Santa Fe, donde se registraron numerosos hallazgos de cuerpos flotando con las mismas características: ataduras, heridas de bala y signos de muerte violenta”, señaló Nobile.

Los análisis forenses permitieron establecer un patrón común: los cuerpos presentaban heridas de bala en cráneo o tórax, fracturas perimortem y amputaciones en las falanges, además de restos de sogas o alambres utilizados para inmovilizarlos. Estas evidencias confirman la existencia de un método de eliminación planificado, en el cual el Paraná funcionó como parte del circuito clandestino de desaparición.

Antropologo forense Mariano Nobile

Una estrategia del Terrorismo de Estado

De acuerdo con la Fiscalía Federal de Corrientes, el uso del río como destino final de las víctimas formó parte de una estrategia coordinada de encubrimiento, complementaria a los centros clandestinos de detención. Las investigaciones vinculan estos hallazgos con otras prácticas documentadas en el Litoral, donde se arrojaron cuerpos al agua para impedir su identificación y borrar huellas de los crímenes.

La Fiscalía pidió que las conclusiones sean incorporadas a la sentencia sobre el Derecho a la Verdad en el caso de Carlos Tereszecuk, desaparecido en 1976, para que se reconozca formalmente la utilización del Paraná como herramienta del Terrorismo de Estado.

Los familiares de las víctimas solicitaron que el fallo contribuya a reconstruir la memoria histórica y deje constancia judicial de esta práctica criminal, extendida a lo largo del cauce del río que une a Corrientes, Chaco, Misiones y Santa Fe.

“El río, que fue testigo y tumba, también es ahora prueba y verdad”, concluyó Nobile.

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