FLEXIBILIZACIóN
Gobierno Liberal de Grecia elevó la jornada laboral y la edad jubilatoria
El presidente griego, Kyriakos Mitsotakis, impuso una reforma que elevó la jornada laboral a 13 horas y la semana a seis días. La edad para jubilarse aumentó a los 74 años.
El presidente liberal y conservador de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, logró imponer en el Parlamento una Reforma Laboral que eleva la semana de trabajo a seis días y la jornada a 13 horas. Mientras que la edad jubilatoria aumentó a 74 años.
Esta reforma, similar a la que plantean Javier Milei y Patricia Bullrich en Argentina, se llevó adelante a pesar de la movilización de miles de personas.
La resistencia en las calles también se vio reflejada en el Parlamento donde todos los bloques opositores, que van de la izquierda al centro derecha, se opusieron al proyecto enviado por el Gobierno.
Sin embargo, Nueva Democracia, el partido de Mitsotakis, tiene mayoría automática al tener 158 de los 300 diputados nacionales. Dicha supremacía fue alcanzada por el triunfo electoral de junio pasado que le permitió la reelección al líder liberal.
La reforma viene a legalizar la precariedad laboral que ya existe en Grecia, debido a que permite a los trabajadores tener voluntariamente un segundo empleo, de un máximo de cinco horas diarias, junto a su actividad principal de ocho horas al día.
Asimismo, se introducen contratos para "empleados de guardia" que prácticamente no tendrán un horario fijo, sino que trabajarán cuando su empleador lo requiera, notificándolos 24 horas antes.
Durante el día que se aprobó la Reforma, se realizó una huelga general de 24 horas y miles de personas se movilizaron hoy en el centro de Atenas y en otras grandes ciudades del país. El paro fue convocado ADEDI, el sindicato de funcionarios públicos; al que se sumaron los trabajadores del transporte urbano, así como el personal sanitario de los hospitales, docentes y profesores.
"No nos convertiremos en esclavos modernos"; y "Las ocho horas de jornada fueron y serán una conquista de los trabajadores", eran las frases que más se leían en las pancartas de los manifestantes.