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La lluvia comienza a apagar el fuego luego que se quemó el 11% de Corrientes

Entre 30 y 40 milímetros cayeron el jueves y viernes en varias localidades afectadas por los incendios. Algunas de las ciudades más complicadas con el fuego donde llovió fueron San Miguel, Carlos Pellegrini, Santo Tomé e Ituzaingó.

Las lluvias trajeron el alivio esperado hace varias semanas y apagaron gran parte de los focos ígneos que se registraban en esas zonas de la provincia. Se espera que las precipitaciones continúen en las próximas horas.

No obstante, las consecuencias son de catástrofe. Según el último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), en Corrientes se quemaron 934.238 hectáreas, lo que equivale a casi 11% de superficie total de la provincia.

El dato corresponda al 21 de febrero, por lo que se calcula que la cantidad de hectáreas devoradas por el fuego ya ronda el millón.

La cantidad de focos de calor fue de 6.055 en el transcurso de los primeros 23 días de febrero de 2022, de los cuales 1.913 se registraron en el Departamento de Ituzaingó y 814 en el Departamento Santo Tomé. 

Entre el 16 y 21 de febrero se quemaron 37.374 (4%) hectáreas de Bosques nativos; 38.161 hectáreas (4%) de Bosques cultivados; 92.589 hectáreas (10%) de Pastizales del centro sur; 145.234 hectáreas (16%) de Pastizales del noroeste; 40.120 hectáreas (4%) de Pastizales del nordeste.

Además se que perdieron por el fuego 197.219 hectáreas (21%) de Malezales; 275.795 hectáreas (30%) de Esteros y otros bañados; 60.946 hectáreas (7%) de Vegetación de valles aluviales; y 46.800 hectáreas (5%) de otras coberturas.

Por tales motivos, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación declaró el estado de emergencia y de desastre agropecuario en toda la provincia de Corrientes por el término de seis meses, con alcance a las explotaciones rurales "afectadas por sequías y/o incendios".

La Resolución 36/2022 publicada en el Boletín Oficial tendrá vigencia desde el 1º de enero hasta el 1º de julio del presente año.