Según una investigación de la Fiscalía Rural y Ambiental, a cargo de Gerardo Cabral, se constató que una arrocera funcionaba de manera ilegal y secó el Río Miriñay. 

La arrocera funcionaba en la Estancia Sin Victorina, propiedad de la familia Perazzo, y es explotada por la firma de San Salvador Entre Ríos, Marcos Schmukler S.A. Así lo determinó un allanamiento realizado la semana pasada por el Escuadrón N°7 de Paso de los Libes de la Gendarmería Nacional, y la Fiscalía Rural y Ambiental.

"No tenían autorización para trabajar. Hubo un manejo irracional del agua, y así secaron el río", dijo el fiscal, Gerardo Cabral.

De acuerdo a la investigación, la arrocera construyó un terraplén sobre el rio Miriñay que impedía el normal escurrimiento de las aguas. La Fiscalía avanzó con las imputaciones por los delitos de Usurpación de Aguas previsto y penado por el art. 182 del Código Penal contra los responsables de este hecho delictivo.

Además de ello se evalúa la posibilidad de un amparo ambiental para salvaguardar la vida acuática del Rio Miriñay.

El río Miriñay recorre más de 200 km en Corrientes, pertenece a la cuenca del plata y nace en los esteros de Iberá a la altura de la Colonia Carlos Pellegrini. Sus principales afluentes son Yaguary y el arroyo Curuzú Cuatiá. 

“Las imputaciones serán sobre el dueño del campo, dueño de la arrocera y el ingeniero de la obra", dijo Cabral a Radio Dos. " Podría haber responsabilidad penal e incumplimiento de deberes de funcionario público", añadió.

Esta situación se produce horas después que se conociera que Adecoagro, propiedad de George Soros y José Aranda, secó el Río Corrientes para regar 11.000 hectáreas que tiene en el norte de la provincia dedicadas a la producción de arroz.