CATALUñIA Y UNNE
Caso Dani Alves: la importancia de protocolos contra la violencia de género
Para la detención del futbolista acusado de abuso sexual, fue clave el Protocolo de Seguridad contra las Violencias Sexuales en Entornos de Ocio de Catalunya.
La semana pasada el futbolista de 39 años, Dani Alves, fue detenido por una denuncia de abuso sexual en su contra. El hecho se habría producido en el boliche Sutton, ubicado en la capital catalana.
Acorde a la denuncia, una joven manifestó que el futbolista la habría llevado al baño del boliche la noche del 30 de enero.
Allí sucedería el hecho que derivaría en la aplicación del Protocolo de Seguridad contra las Violencias Sexuales en Entornos de Ocio, por parte de la seguridad del local.
Alves se encuentra detenido sin posibilidad de fianza y el pasado lunes, fue trasladado a una nueva dependencia en la que ya ingresó formalmente a una celda.
Las pruebas con las que la sobreviviente le hace frente a la ola patriarcal de defensores del futbolista que la señalan como mentirosa, son varias y contundentes. Primero se encuentran las cámaras del lugar.
Luego, está el relato de la seguridad del boliche, quienes al ver el grave estado de la mujer saliendo del baño, activaron el protocolo. La misma seguridad pidió asistencia sanitaria para que la joven fuera tratada en una clínica.
La denunciante entregó su vestimenta a medicina legal para los estudios correspondientes y se negó a recibir una compensación económica. Por su parte, el futbolista cambió su declaración ante la jueza en tres ocasiones.
Es increíble que en 2023 aún una mujer deba respaldarse en tantas pruebas, para que la sociedad la acompañe en su denuncia. Cuántas mujeres pueden denunciar recién tras muchos años y pierden las evidencias.
Lo positivo del caso es que la fama y el posicionamiento socio-económico de Alves no fue impedimento para que haya justicia. El protocolo vigente para estos casos en Catalunya funciona y es excelente.
En Corrientes la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) tiene su propio Protocolo ante Situaciones de Discriminación y Violencia de Género. Lamentablemente este no se cumple.
A principios del año pasado se conoció el caso de un abusador de menores condenado, que cursaba de manera presencial la carrera de veterinaria. La visibilización del caso la llevaron adelante las mismas compañeras de curso del abusador.
Claramente el protocolo de la Unne que fue una innovación en su momento, hoy brilla por la falta de su aplicación.