El antropólogo y profesor universitario, Joaquín Santiago Gómez, enfrenta una causa por aparente abuso sexual contra su hija menor. La causa se encuentra en el Juzgado de Instrucción N°1, a cargo de la jueza Norma Agrasso, bajo expediente 239559/21.

La magistrada dictó la falta de mérito para la causa, aún con varias testimoniales que avalarían consecuencias de abuso sexual en la menor. A la par, el Juzgado desestimó dos años de sesiones semanales de la menor con la licenciada en Psicología, Micaela Rodríguez, cuyos informes fueron descartados como pruebas en el expediente. 

Ante esta gravedad, la Red de Psicólogas Autoconvocadas se pronunció al respecto en un comunicado. 

En el texto desde la red explican que “hace meses tomamos conocimiento y somos testigos del tratamiento violento, revictimizante sin perspectiva de género e infancias, al que se viene sometiendo al caso de la Niña Fuerza por parte del sistema judicial”.

Desde la Red sostiene que especialmente la “preocupación recae sobre el accionar por parte del equipo de forense que intervino este caso, por dos motivos igual de importantes”.

Por un lado, “el valor determinante que la justicia le da a los informes periciales psicológicos, definiendo en este caso la falta de mérito a partir de los mismos”.

Y en segundo lugar, “la falta de perspectiva de género, el adultocentrismo, el desconocimiento de aspectos básicos de la constitución subjetiva y de los efectos de lo traumático en las infancias que se vislumbra en los informes”.

Para la Red una de las cuestiones más graves en el dictado de esta falta de mérito deviene del hecho de desestimar los testimonios de cinco personas del entorno cercano de la menor sobreviviente, entre los que se encuentran la declaración de su abuela materna y la maestra del jardín. 

Estas testimoniales más los informes realizados con la licenciada Rodríguez en un entorno de seguridad y confianza para la menor, lo que posibilita otro tipo de diálogo, no fueron tenidos en cuenta por parte del cuerpo pericial del Superior Tribunal de Justicia. 

Por consecuencia, y ante los ambientes hostiles característicos de las pericias judiciales psicológicas, la Red manifiesta que “son el resultado de pericias que, por definición, son recortes en el tiempo,que no logran contemplar la complejidad y magnitud de la historia de un sujeto”.

Y agregan que son “informes que se emitieron, en este caso, luego de encuentros muchas veces de menos de 30 minutos, en un contexto sumamente hostil para cualquier niño de 3,4 y 5 años (periodo en el que se revictimizó repetidamente a la menor), con la tensión, desconfianza y temor que implica estar frente a desconocidos para una niña que denuncia haber sido abusada, fotografiada y expuesta a otros, por parte de su padre”.

En el comunicado además sostiene que la desestimación del mismo relato de la menor al no poder verbalizar lo sucedido, implica desconocimiento de los efectos de lo traumático y  los procesos psíquicos llevados a cabo por los niños frente a abusos de este tipo. 

Para la Red la perspectiva adultocéntrica y el señalamiento de la madre como la persona que inventa e influencia a la niña, son más factores irregulares dentro de las pericias que determinaron la falta de mérito en la causa. 

Otro punto que se destaca en el texto es que en uno de los fundamentos del Juzgado, se protegería al acusado ante la exposición en los medios de comunicación. 

En este sentido, destacan que “resulta muy llamativo el interés en el dictamen por cuidar la imagen del acusado, clarificando que cualquier escrache o denuncia en medios lo perjudicará profundamente, mientras que a la niña y su familia se la sometió a tratamientos revictimizantes sin grandes preocupaciones por sus efectos”. 

Cabe destacar además que el denunciado acusó a la madre protectora de atravesar procesos de bipolaridad y puso en duda su estabilidad mental. Cuestión que preocupa muchísimo a la red, no sólo por perjudicar su imagen sino también por incluir la cuestión en el dictamen, contrariando las leyes de salud mental. 

Con todo lo expuesto, desde la Red concluyen en el comunicado afirmando que “frente a la emergencia cada vez más fuerte de discursos conservadores, negacionistas y anti derechos, que ponen en duda la continuidad de la Educación Sexual Integral entre otras leyes. (...) Demandamos la revisión del estado de esta causa y la incorporación real de enfoques con perspectiva de género e infancias”.